Opinión

La edad no es lo que importa

EL KIOSCO

Por: J. Ojeda

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hay personajillos que, a los 30 ó 40 años de edad, son imbéciles o incompetentes, y muchos, las dos cosas a la vez, pero alegan la edad como mérito, sin darse cuenta que ese mérito, salvo que el cruel destino disponga de lo contrario, lo que garantiza es otros 30 ó 40 años para seguir siendo igual de imbéciles o incompetentes. Lo cual no es ningún consuelo. Y viene esta reflexión a raíz del nombramiento de Alberto Oliart, a sus 81 años, para presidir RTVE, tras el acuerdo alcanzado entre Zapatero y Rajoy. La experiencia acumulada por Oliart tras su paso por los gobiernos de Suárez y Calvo Sotelo, más su posterior dedicación al mundo de la empresa y de la cultura, todo ello avalado por su reconocida ausencia de dogmatismos, no puede ser cuestionados por el hecho de que sea octogenario. Y quienes esgrimen esta razón para criticar su nombramiento están despreciando la capacidad transformadora que puede ofrecer esa visión serena de la vida, a la que se accede, en el caso de que no se sea imbécil o incompetente, tras muchos años de dedicación y esfuerzo en empresas difíciles. Empresa difícil fue, en el caso de Oliart, el Ministerio de Defensa tras el 23-F. Tampoco hay que olvidar que no es fácil conseguir el consenso de los grandes partidos sobre la figura que tiene que dirigir una empresa, tan golosa políticamente, como lo es la radio y la televisión pública que, se diga lo que se diga, es, y será siempre, un oscuro objeto de deseo. El nombramiento de Oliart es un primer paso para garantizar, si no la paz absoluta, sí, al menos, posturas más próximas al entendimiento que al enfrentamiento.