San Lorenzo

Cafetín Croché: el tiempo detenido

Este café fue inaugurado en San Lorenzo de El Escorial en 1981

El certamen de poesía organizado por este histórico local ha celebrado este año su vigesimoquinto aniversario

ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Existe en el Cafetín Croché una sensación de tiempo detenido, inaExiste en el Cafetín Croché una sensación de tiempo detenido, inalterable. Un recuerdo antiguo, que no viejo; un ambiente tamizado por la luz, propicio para tertulias igual que para confesiones; a su manera, también es un pequeño templo, situado en pleno centro de San Lorenzo de El Escorial, en el número 6 de la calle que lleva precisamente el nombre del santo de la parrilla, a medio camino entre Los Jardincillos y la plaza de la Constitución, a resguardo del trajín de turistas y a la vez como obligado lugar de visita para quien quiera terminar de conocer el Real Sitio.

Va camino de los 30 años, aunque parece que siempre ha estado allí; desde los tiempos del Monasterio e incluso antes, sirviendo cafés y cócteles, desde el Daiquiri a su Kosakito. Fue en 1981 cuando comenzó la andadura de este Cafetín, en un histórico edificio con traza de Juan Herrera (las Casas de los Doctores).

Noche de brujas
En la fiesta de inauguración intervinieron la Charanga de la Doctora y Juan Tamariz, iniciando la tradición de la noche de brujas, que ha cumplido con su cita viernes tras viernes. Por la gruta del Croché han pasado desde entonces magos como Pepe Carroll, Antonio Romero, Camilo, Anthony Blake, Julio Carabias, Migue, Donald, Miguel Gómez, Agustín Leal, Luis Boyano y un largo etcétera, haciendo de la magia y el ilusionismo uno de los elementos centrales de este local. Tanto como su decoración, con aires de café parisino de entreguerras. En sus paredes cuelgan láminas de época, postales, fotografías que dan cuenta del San Lorenzo de principios de siglo, billetes, radios antiguas, bastones...

Entre las actividades que se han desarrollado a lo largo de este tiempo en la sala con bóveda herreriana destaca también el Certamen de Poesía, que este año ha celebrado su vigesimoquinto aniversario. En esta ocasión se presentaron 859 originales, resultando ganador José Pozo Madrid, de Tomelloso (Ciudad Real), con Qué fácil fue creer, seguido de Raimundo Escribano, de Alicante. Además, se concedieron dos menciones especiales, una a Yose Álvarez-Mesa de Arnao, de Asturias, y otra a la alicantina Sandra Pérez Mercader. Una nueva edición de una convocatoria plenamente consolidado, a la que cada año concurren escritores de toda la geografía nacional y también de otros países, como Argentina, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Panamá, Venezuela o Uruguay. El pasado mes de agosto, el Ayuntamiento de San Lorenzo concedió al Cafetín una mención honorífica con motivo de los 25 años de este certamen.

La tertulia escurialense
En el recuerdo también está la tertulia escurialense, que entre 1986 y 1994 reunió a decenas de autores y figuras de la vida cultural y social, entre los que figuran Manuel Andújar -uno de los impulsores de la iniciativa-, José Luis Borau, Clara Janés, Leopoldo Calvo Sotelo, José Manuel Caballero Bonald, José Hierro, Julio Llamazares o Marta Portal, dentro de una larga lista que incluye a muchos de los grandes de las letras españolas e hispanoamericanas de las últimas décadas. Veladas poéticas y teatrales, la celebración del Día del Libro -en colaboración con la librería Arias Montano- y la presentación de distintas obras también forman parte del Croché, que con el tiempo se ha convertido en un referente dentro de la actividad cultural en el Real Sitio, del mismo modo que el Café Central, el Comercial o el Gijón lo han sido en la historia de Madrid.

También es un perfecto lugar para picar algo a cualquier hora, amén de los habituales aperitivos, sin olvidar las especialidades dulces ni tampoco los helados y batidos artesanos. Cualquier excusa es buena para volver, para seguir buscando un rincón donde encontrar conversación, donde leer, o simplemente donde sentarse y tomar algo para disfrutar del tiempo detenido en el Croché.