EL MIRADOR
POR: M. Izquierdo
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ministro de Educación ha enviado un globo sonda sobre mantener obligatoriamente y hasta los 18 años a los jóvenes en los centros escolares, algo que a los propietarios de centros educativos privados-concertados les ha alegrado sobremanera ante la posibilidad de ampliar conciertos. También muchos padres han acogido favorablemente la propuesta, dado que de llevarse a cabo podrían ejercer sobre sus vástagos cierto control hasta los 18 años. Otro tanto sucede con esa parte de la sociedad que se siente guardería, pues hay familias que envían a sus hijos a los centros escolares para que durante unos horas al día estén ‘guardados’ y ‘atendidos’.
Entiendo el interés del Ministerio de Educación porque nuestro nivel educativo esté a la altura del europeo; entiendo que en estos países la educación obligatoria es más extensa que en España y entiendo, también, que nosotros arrancamos en esta carrera educativa 30 años después que el resto. Pero también es cierto que hay otros países con un nivel educativo más alto que consideran más importante el contenido de las asignaturas, el esfuerzo y la motivación del alumnado, las horas semanales dedicadas al estudio y la implicación del profesorado que aumentar el periodo de estancia de los alumnos en el colegio. Creo que llegado a este punto, se deberían escuchar las voces críticas de los profesores que ven el bajo nivel con el que llegan los estudiantes a Secundaria en asignaturas troncales; que cuando se tuvieran que realizar evaluaciones al alumnado de Primaria, para comprobar su nivel académico, fuera por personal ajeno al centro. Y que, por ejemplo, asignaturas como Historia, Geografía y Lengua tuvieran suficiente desarrollo para nuestros hijos.