Los aullidos de Lobo Cojo

“Las obsesiones de JP empiezan a ser preocupantes, sobre todo por los gastos que éstas suponen para las arcas municipales”, nos dice Lobo Cojo. “Al margen de la preocupación que el alcalde muestra continuamente por su seguridad personal (coche oficial dotado con la más moderna tecnología, policía local haciendo de conductor y guardaespaldas, arco de seguridad en el Ayuntamiento, etc), ha tomado otras decisiones bastante preocupantes, casi siempre relacionadas con lo que hacen o puedan hacer aquellos que no son de su cuerda. Le da igual que sean periodistas, políticos, deportistas, comerciantes o simples trabajadores. Acabo de enterarme de una de ellas a través del fallo emitido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Madrid, que condena al Ayuntamiento a devolver a Juan José Cea García, hijo de su compañero y ex concejal, José Cea Paredes, el importe de la sanción que le fue impuesta injustamente por este Consistorio, más los intereses correspondientes y el pago de las costas originadas. Y todo porque a JP se le metió entre ceja y ceja que esta familia había montado, sin permiso municipal, un chiringuito en los soportales de la plaza de Los Belgas durante las fiestas de Santiago Apóstol. Señor alcalde: le recomiendo que cuente hasta tres antes de meterse en este tipo de berenjenales y cuando esté nervioso se tome una pastilla de Tranquilina, porque con las elecciones a la vuelta de la esquina no creo que usted se pueda permitir el lujo de perder votos ni el Ayuntamiento de afrontar estos gastos”