El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Es de buena gente no querer para los demás lo que no se quiere para uno mismo. Y digo esto tras oir durante algún tiempo las denuncias realizadas por el Partido Popular en las que acusaba a la Policía y a los jueces de desigualdad de trato en las detenciones de los miembros de su partido relacionados con el caso Palma Arena de Palma de Mallorca y, ahora, con el trato recibido (ahí están las fotografías e imágenes de televisión donde se les ve esposados recogiendo junto al furgón sus pertenencias) a los políticos del PSOE y CiU relacionados con el caso de Santa Coloma no han dicho nada, pese a comprobarse que no existe tal desigualdad. Tengo la sensación de que esa es la forma de actuar de la Policía y Guardia Civil, algo que a mí me parece exagerada, ya que no se trata de delincuentes agresivos y peligrosos, sino de chorizos más o menos hábiles, de guante blanco o no, que no han utilizado armas para llevar a cabo sus fechorías. Creo, además, que esposándolos uno a uno o de dos en dos, se atenta contra la dignidad de estas personas, pertenezcan a un partido, a otro o a ninguno, porque en esos momentos su responsabilidad no está demostrada y al menos merecen respeto dada su condición de presuntos inocentes.
Antonio Navas (Collado Villalba)