La disputa por el uso del camino del Pardillo se acerca a su fin

Hoy, viernes, termina el plazo de un mes dado por el Ayuntamiento de Torrelodones a los propietarios de la finca Panarras, para que dejen libre el paso del camino del Pardillo o de Viñas Viejas.

El pasado 30 de septiembre se aprobó la propuesta del Ejecutivo para iniciar la recuperación de oficio del dominio público en la citada vía. Asimismo, la iniciativa del alcalde, Carlos Galbeño (PP), incluía la posibilidad de “dar audiencia de la adopción de este acuerdo a los propietarios de la finca Panarras durante el plazo de un mes”. Y se acordaba, una vez transcurrido este periodo, “ejercitar las acciones necesarias para permitir el uso del camino, eliminando los obstáculos que lo impiden actualmente”. Desde que se inició el proceso de documentación, el Ayuntamiento ha intentando en varias ocasiones contactar con los propietarios de esta finca, sin haber obtenido respuesta.

Según explica La Sociedad Caminera del Real del Manzanares, su labor de investigación ha servido para apoyar el sustento jurídico en que se apoya esta decisión municipal. Esta asociación señala que esta senda data, al menos, del siglo XVII. Ello viene a demostrar lo que tantos vecinos y caminantes han tenido que defender a los largo de muchos años de enfrentamiento: “Se trata de un camino vecinal e histórico, que fue cerrado ilegalmente por los propietarios de Panarras, para impedir el paso por su finca hacia Las Rozas y El Pardillo, por el entorno de la presa del Gasco”.

Los ciudadanos de Torrelodones que recuerdan haber visto este camino abierto hace más de 20 años hablan de un incendio en las proximidades de Panarras como el posible motivo por el que sus propietarios decidieran prohibir el paso de la gente por sus tierras. Pero como suele ocurrir en la gestión de grandes fincas, olvidaron el uso público de los caminos.

Hoy vence el plazo de un mes para que la propiedad alegue respecto a la decisión municipal, y tan sólo cabe la ejecución de la recuperación de este suelo como parte del dominio público.

Se repite en Las Rozas

En cualquier caso, y a pesar de la opción que escoja el Ayuntamiento para eliminar la puerta que impide este paso, aquellas personas que quieran transitar hacia Las Rozas por este camino se encontrarán con dos nuevos obstáculos.

Camino abajo, y dentro de la misma finca, se ha instalado otra puerta. En este caso se puede acceder por un barranco lateral. Al haberse soldado las hojas de la puerta con planchas de metal, no sólo se impide el paso de vecinos, sino también el acceso de bomberos y agentes forestales en caso de incendio o cualquier otra urgencia de carácter ambiental.

Por último, esta misma senda ha entrado también en un contencioso en el municipio de Las Rozas. En su entrada, en la urbanización Molino de la Hoz por la calle Cetrería, los propietarios de la finca La Isabela, colindante con Panarras, han instalado una nueva puerta y han reforzado el vallado que existe desde hace años. Esta misma agresión al patrimonio público ya ha provocado la denuncia correspondiente ante el Ayuntamiento roceño. Pero su demostrada pasividad a lo largo de los años ha motivado que el caso se traslade a los juzgados.