Galapagar

Los jabalíes se acercan a los núcleos urbanos debido a la sequía

LOS VECINOS DE PARQUELAGOS Y EL MOLINO DE LA NAVATA, EN ALERTA POR LA APARICIÓN DE ESTOS ANIMALES

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Si hace unas semanas hablábamos de la aparición de jabalíes en el entorno de la urbanización Las Suertes de Collado Villalba, ahora esta misma situación se ha producido en Parquelagos y El Molino de La Navata, dentro del término municipal de Galapagar.

De hecho, desde el pasado mes de agosto son numerosos los vecinos que han ido transmitiendo sus inquietudes y temores ante la aparición de estos animales en las zonas verdes cercanas a sus viviendas, paseando a su antojo por la zona y destrozando los jardines. María, vecina de La Navata, explicaba en este sentido que hace dos semanas escucharon ruido en el exterior de su vivienda, llegando a pensar que se trataba de alguien que intentaba acceder a la vivienda. Sin embargo, minutos después, su marido se asomó por la ventana, descubriendo dos jabalíes a unos 50 metros de la entrada de su vivienda, que poco después continuaron su particular recorrido por este núcleo residencial. “Supongo que vienen hasta aquí en busca de comida, y más porque el campo está bastante seco y no creo que haya mucho alimento”, indicaba esta vecina, quien también alertaba del efecto llamada que puede tener el hecho de que alguien, de forma puntual, alimente a estos animales.

Más allá del susto inicial y de cierta alarma entre los ciudadanos, el mayor peligro radica en los accidentes de tráfico que los jabalíes pueden provocar al deambular por la carretera; además, las huellas de su paso han quedado bien visibles en algunas zonas ajardinadas, tanto públicas como privadas. Ante esta situación, el Equipo de Gobierno ha transmitido el problema al área de Conservación de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, así como al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA). Además, se ha decidido trabajar conjuntamente en la autorización de batidas y esperas selectivas en zonas rústicas del municipio.

Por otra parte, desde el Ayuntamiento se han propuesto distintas medidas para evitar las incursiones de estos animales. En primer lugar, reforzar el cerramiento perimetral de la parcela o jardín con muros o bien un vallado de profundidad no inferior a 40 centímetros, cosiendo posteriormente tela metálica para aumentar la protección. También se pide a los vecinos que eviten “cualquier tipo de actuación que atraiga la presencia de jabalíes, como la alimentación de los mismos o el depósito de residuos orgánicos y desperdicios fuera de los contenedores”. Finalmente, si se produce el avistamiento de algún ejemplar, el Consistorio recomienda que, antes de adoptar cualquier otra decisión, lo primero debe ser dar aviso a la Policía Local “para evitar cualquier situación de riesgo”.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Galapagar, en colaboración con la Comunidad de Madrid, está estudiando las posibles medidas que se podrían adoptar para reducir la población de jabalíes. Inicialmente se ha planteado el abatimiento del animal, si bien este tipo de acción conlleva una autorización de los titulares de fincas privadas o cotos de caza que están cercanos a las zonas afectadas, pero suficientemente alejados de los núcleos urbanos. También se requiere autorización administrativa de la Consejería de Medio Ambiente. Por el momento, la Concejalía de Sanidad ya ha tramitado dos solicitudes en este sentido, si bien aún no ha recibido respuesta. Otra posibilidad que se baraja es la de las capturas en vivo, con resultados a más largo plazo. En todo caso, conlleva igualmente la realización de un proyecto pormenorizado, que tiene que recibir el visto bueno tanto de las subdirecciones generales de Agricultura y Gestión Territorial.