El asesinato de un joven marroquí reabre el debate sobre la seguridad

Un joven de 23 años y origen magrebí falleció en la tarde del miércoles, poco antes de las 16.30 horas, al recibir cuatro disparos, dos de ellos en el corazón, en una vía pecuaria cercana al cementerio y al polideportivo Eras Cerradas de la localidad de Valdemorillo, según informaron fuentes de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid.Tras recibir el aviso, se desplazaron al lugar un helicóptero y una UVI móvil del SUMMA 112; sin embargo, el equipo médico no pudo hacer nada salvo confirmar el fallecimiento de este hombre, que aún no había sido identificado. La Guardia Civil desplegó en la zona, en colaboración con la Policía Local, un operativo de búsqueda para localizar al autor de los hechos. Al parecer, el hombre llevaba unos cuatro o cinco meses en este municipio (antes habría residido en Las Rozas), si bien fuentes oficiales indicaban que estaba viviendo aquí desde hace sólo dos semanas y aún no se había empadronado.

Fue tiroteado tras mantener una discusión con tres hombres, según todos los incididos debido a un ajuste de cuentas por motivo de drogas. Los autores de los hechos huyeron luego en dirección a la rotonda de Cerro Alarcón en un vehículo de color oscuro, en el que al parecer estaba rota una de las lunas, después de haber recibido una pedrada por parte de un compañero del joven asesinado.

Con esta muerte se eleva a 48 el número de homicidios registrados en la Comunidad de Madrid en lo que va de año.

A raíz de este suceso, el grupo independiente PIVALDE ha recordado que en su momento los tres grupos de la oposición solicitaron un pleno extraordinario sobre la situación de la seguridad en la localidad, tema que fue abordado finalmente en una sesión ordinaria, haciendo hincapié “en la necesidad de nombrar los mandos reglamentarios pertinentes”. Sin embargo, añaden desde este partido, “a día de hoy la Policía Local sigue descabezada, sin profesional alguno al mando de la plantilla”. PIVALDE indica que la edil de Seguridad, Teresa Hernández, manifestó que lo único que pretendía la oposición era crear alarma social y que Valdemorillo era uno de los pueblos más seguros de la Comunidad de Madrid.
“El tiempo nos ha dado la razón”
“Desgraciadamente, el tiempo ha dado la razón a la oposición de Valdemorillo, y ha tenido que ocurrir un lamentable hecho para poner de manifiesto que la seguridad no está garantizada, que los vecinos no nos podemos sentir seguros mientras la señora Hernández permanezca al frente de esta concejalía”, indican desde este partido, pidiendo de nuevo la dimisión de la concejala del área, así como el nombramiento inmediato de los mandos reglamentarios necesarios. Finalmente, PIVALDE concluye su comunicado agradeciendo “el esfuerzo, el trabajo y la profesionalidad de los miembros de la Policía Local y la Guardia Civil de Valdemorillo”.