Toros

¿Quién dijo crisis? (I)

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Cerrando casi las maletas, la temporada 2009 ha estado marcada por la palabra crisis. Tiempo habrá en invierno para desmenuzar lo que ha dado de sí el año. Una crisis que ha afectado a todos los estamentos, excepto a algún empresario comarcal que dice que no ha habido. Con millonarias subvenciones, es normal que algunos sigan como antes, porque la banca nunca pierde.

Una de dos: o mienten mucho, lo más probable, o alguno se cree más listo de la cuenta y trata de gilipollas al resto del mundo taurino, ya que en todos los municipios se ha notado: bien se han recortado festejos, bien ha habido menos público o ha disminuido la calidad, pero poquitos han logrado escaparse este año.

Pero en toda esta marabunta las que más se han beneficiado son algunas empresas que se han lucrado muy bien de la temporada.

No decimos empresarios que se juegan su cartera y su prestigio en plazas difíciles como Barcelona, Colmenar, San Lorenzo, Cuenca, etc., sino otros que llevan cosos de inferior categoría pero más rentables y que les han reportado grandes beneficios y que han sabido cortejar y convencer al político clave y cacique del pueblo para que le conceda una enorme subvención.

Se trata de adaptarse al momento: que hay menos subvención, “pues organizo menos festejos y sigo ganando lo de antes”. Y en otros mantengo lo mismo, pero “bajo aún más la infame calidad que ofrecía y aseguro el negocio”.

Porque desde luego que hay muchos festejos que no se deben dar, puesto que es necesaria una reconversión del sector. Va a venir bien. Pero también hay que llamar a las cosas por su nombre.

El empresario espabilado y habilidoso se ha lucrado mucho esta temporada de este negocio. Cuando se tenían que pagar corridas de toros a 20.000 euros, en año de crisis las han pagado a menos de 12.000 y novilladas a 9.000 cuando deberían costar bastante más. No importa ya si embisten o no, ya que lo que prevalece es que el animal tenga cuatro patas y dos cuernos mochos, aunque luego salgan más parados que el toro de Guisando. Esto ha sido tal cual lo contamos. Hay un gran sobrante de toros en ganaderías de relieve y en sus cercados pastan hasta corridas sin vender esperando a ver que pasa. Continuará...