Traslado forzoso de una trabajadora municipal
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La nefasta política de personal en el Ayuntamiento de Collado Villalba, promovida primero por el hoy superconcejal José Luis Cercas y que ha tenido continuación por parte de la edil Belén Sánchez, está provocando muchas críticas en el seno de una plantilla municipal dividida, asustada y seriamente preocupada ante la prepotencia mostrada por los responsables de este área, que han venido contando en estos últimos años con el beneplácito de UGT. “Ahora, para cargarse a los que no les somos simpáticos -dice una trabajadora municipal-, ponen sobre la mesa el manido Plan de Saneamiento y sanean sólo a los que les interesa, a quienes les caen mal, a quienes no les ríen las gracias. Desde luego a los que no les afecta esto es a sus amigos y, caso de que alguno de ellos se viese implicado, rápidamente se lo solucionan”.
Después de hacer una larga criba por distintos departamentos y al grito de ¡¡hay que rebajar gastos!!, los correligionarios de José Pablo González fueron a por los profesores de Garantía Social (el caso de los CIMCO), y aunque la intentona de mandarlos al paro de por vida no salió adelante (el Ayuntamiento tuvo que readmitirlos, además de hacerse cargo de los gastos judiciales ocasionados por este absurdo capricho), han continuado en su empeño de limpiar la plantilla, “y así, cuando nos queramos dar cuenta -dice un representante sindical- habrán ejecutado a la mitad amparándose en la insolidaridad y la indiferencia mostrada por algunos compañeros que no piensan que el día de mañana pueden cambiar las tornas y serán ellos los que se conviertan en víctimas propiciatorias”.
El premio a 30 años de servicio
Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, la última víctima de este Plan de Saneamiento que se mezcla supuestamente con una amortización de puestos de trabajo es Pilar Plata, una empleada cuya antigüedad en la plantilla municipal supera los 30 años. Pues bien, a esta señora se le ha trasladado por decisión personal de la concejala responsable del área, Rosana Crespo, de la Casa de Cultura, donde desempeñaba el cargo de jefa de negociado, a la Escuela Municipal de Música y Danza, donde, al parecer, está realizando funciones de auxiliar administrativo, lo que, según los denunciantes, infringiría el convenio en vigor al violar los derechos de esta trabajadora, excelente profesional, discreta y que goza de un magnífico expediente laboral. La concejala Crespo, que pese a promover dicho traslado carece de atribuciones en materia de personal, ha intentado justificar esta vergonzosa situación, afirmando que Pilar Plata “seguirá cobrando el sueldo de Jefa de Negociado”.
Indignación
La indignación generada por este caso en el seno de la plantilla municipal es mucha, y así nos lo hacia saber un funcionario que calificaba de vergonzosa tanto la política de personal como la de privatización de los servicios municipales, “porque esto sólo sirve para perseguir a los enemigos y beneficiar a los amigos. ¿Qué clase de alcalde socialista es capaz de permitir que a los trabajadores se les persiga de esta manera? Yo voy a responder a la pregunta: el mismo que favorece a una universidad privada regalándole los terrenos para su ubicación”.
Aunque en un principio la protagonista de este traslado no quería presentar denuncia, han sido los propios compañeros los que le han animado a defender sus derechos y según ha podido saber este periódico y al margen de lo que suceda en los tribunales es muy posible que este tema se incluya en el capítulo de ruegos y preguntas del próximo pleno municipal.