Actualidad

El 'Solitario pobre' vuelve a actuar, esta vez con un botín de 30 euros

Su objetivo esta vez ha sido la sucursal de Caixa Galicia en Torrelodones

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El ‘Solitario pobre’ vuelve a las andadas, esta vez en la sucursal de Caixa Galicia en Torrelodones. Fiel a su ‘modus operandi’, el atracador se presentó en esta entidad bancaria cuando no había nadie, llevándose un botín de apenas 30 euros.

Como ya informamos la semana pasada, este pecualiar personaje ha perpetrado en las últimas semanas al menos cinco asaltos en Collado Villalba y otras localidades de la zona, con un saldo de aproximadamente 100 euros por atraco, lo que ha hecho que en círculos policiales ya se le conozca como ‘El Solitario pobre’. En su nueva aparición, el botín ha sido todavía menor: unos 30 euros. Los hechos están siendo investigados por la Guardia Civil.

Este individuo, precisamente, asaltó el pasado viernes a mano armada la sucursal que Caixa Catalunya tiene en la calle Real villlalbina, llevándose poco más de 100 euros. Una vez visionadas las cámaras de seguridad, tanto de esta oficina como de otra próxima, se ha podido apreciar que el ladrón, del que la Guardia Civil tiene algunas fotografías tomadas en anteriores atracos, estuvo merodeando por los aledaños del banco y cerca de las dos de la tarde, cuando comprobó que no había clientes en su interior, accedió al mismo y pistola en mano pidió que le entregaran el dinero que había en caja. El botín fue tan exiguo como en los cuatro o cinco casos anteriores, dos de ellos protagonizados en nuestra ciudad, y cuyo montante total, insistimos, apenas supera los 500 euros.

Pistola en mano
Pese a las cintas de video analizadas por la Policía Judicial, los agentes aún no saben a ciencia cierta si la pistola que utiliza ‘El Solitario pobre’ en los mismos es verdadera o falsa. Es decir, si se trata de un arma real o ficticia. De todas formas, y pese a la escasa cuantía obtenida en dichos atracos (ninguno de ellos alcanza los 200 euros), el delito cometido por el atracador está tipificado en el Código Penal como muy grave, y en caso de que sea apresado sus actuaciones delictivas le ocasionarán una larga condena con privación de libertad incluida, un final que se nos antoja bastante próximo a tenor de las peculiares características del personaje en cuestión, que bien podría decir aquello de “como no cambie de oficio me voy a la ruina...” Y seguro que también a la cárcel.