Toros

Miguel de Pablo y Patrick Oliver triunfan en una feria de Moralzarzal con buenas cosas

Miguel de Pablo, triunfador en Moralzarzal (Foto: Álvaro Blanco)

CURRO DE LA CASA, DE LA ESCUELA DE GUADALAJARA, SE LLEVA EL ‘FRASCUELO DE BRONCE’

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los novilleros Miguel de Pablo y Patrick Oliver son los nombres propios de la feria de novilladas de Moralzarzal. Ambos consiguieron abrir la puerta grande, triunfando en este importante ciclo serrano. Un serial al que le faltó redondez, entre otras causas por el poco juego del ganado en líneas generales, aunque hubo novillos sueltos que embistieron. Las tres novilladas lidiadas -Hermanos González, Jaral de la Mira y Pérez Villena- estuvieron impecablemente presentadas y fueron fieles al serio novillo que aquí se lidia. La de mejor comportamiento fue la de Hermanos González, que sacó mucha nobleza y temple, y en donde sobresalieron dos novillos -segundo y quinto- que no fueron aprovechados. Hasta cuatro utreros fueron ovacionados. El Jaral de la Mira lidió un encierro muy manso y en el de Pérez Villena encontramos el oasis de dos ejemplares dentro de un conjunto deslucido y que sacó genio y falta de raza. Hubo buena entrada de público; más de medio aforo cada día, que en un coso como el de Moralzarzal es una grata noticia. Una feria con personalidad y en la que, como es costumbre, hubo una buena organización por parte del Ayuntamiento. El palco presidencial ha estado muy serio.

El sábado 27, Miguel de Pablo sumó dos orejas y una vuelta al ruedo y se erigió una vez más como un novillero de grandes condiciones. La novillada de Hermanos González fue astifina, bien hecha y manejable, pero a De Pablo no le tocó ningún novillo de estos. Fue capaz de triunfar por una faena valiente y dispuesta, con una entrega sin límites, ante un utrero noble y de poca raza. Se metió entre los pitones con mucha seguridad y determinación, poniendo la plaza en pie. Se tiró a matar dejando un espadazo que hizo que el animal rodase sin puntilla y paseó el doble trofeo. Estuvo a punto de sumar otra oreja en el sexto, pero la espada cayó baja tras una faena de capacidad a un novillo incierto.

Sergio Blasco se llevó un buen lote y fue incapaz de aprovecharlo. Estuvo por debajo del quinto, un novillo bueno y repetidor que tuvo gran clase y al que el torero no dejó nada más que cosas muy sueltas. Le faltó acople y tras marrar con el acero dio una vuelta al ruedo muy protestada. El segundo fue un utrero más encastado y ofensivo, pero con un pitón derecho para apostar con él. Le faltó valor para estar a la altura de este oponente. Fernando Labastida estuvo muy discreto y no pasó de poner tesón. El cuarto fue noble y el torero se limitó a dar pases anodinos y sin sustancia.

El domingo 27 se lidió un encierro fuerte, con caja y volumen del Jaral de la Mira, pero que resultó muy manso y descastado y que además sacó muy mal estilo. Los animales se rajaron muy pronto y buscaron las tablas con descaro. El sexto terminó echado.

Juan Carlos Rey y Miguel Fernández pasearon las únicas orejas del festejo. El primero tras una faena con el mérito de dejar la muleta muy puesta para que el del Jaral no se fuera. Hubo series ligadas y templadas y tras matar a la primera cayó el trofeo. La oreja de Fernández vino por un colosal volapié de efecto rápido, ya que su labor no pasó de pulcra.

Javier Cortés pudo cortar otro trofeo del cuarto, pero falló a espadas. Toreó bien sobre la mano zurda, extrayendo muletazos limpios y de buen trazo, pero lo emborronó con la tizona.

En la última novillada picada, celebrada el lunes 28, el segundo novillero destacado en el abono fue el francés Patrick Oliver, que le cortó dos orejas a un utrero de Pérez Villena, encastado pero sin entrega.

Le dio sitio el novillero y construyó una faena emotiva y vibrante. Hubo series de buena factura por el pitón derecho con la planta muy quieta y pasándose muy cerca a este novillo. Cerró su labor con unas manoletinas muy ceñidas. Una buena estocada dio paso al premio de dos orejas.

El novillo de mejor son y clase fue el tercero, que también fue a parar a manos del francés. Le diseñó una faena templada y con buenos derechazos, pero pinchó y no toco pelo.

El resto de la novillada no dio juego, con ejemplares mansos, descastados y que no rompieron nunca. Luis Miguel Casares se estrelló con un mulo y con otro que se paró y tuvo mal estilo. No pasó de aseado en dos trasteos sin lucimiento ni brillo.

Daniel Nunes (triunfador en 2008) fue una verdadera decepción. Estuvo soso, apático y sin ideas en dos trasteos sin sustancia que casi enfadan al buen público de Moralzarzal.

Buenos erales de Carmen Segovia
La feria se abrió el viernes 24 con la novillada sin caballos, final de Certamen Frascuelo de Bronce. Se lidió una buena novillada de Carmen Segovia con tres erales notables: primero, quinto (premiado con la vuelta al ruedo) y sexto. El ganador fue Curro de la Casa (Escuela de Guadalajara), que mostró una gran proyección, cortando tres orejas. También se llevó dos Guillermo López Leiro, al igual que Víctor Álvarez, que puso garra y brilló en buenos tercios de banderillas.