La lupa
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La seriedad y el cuajo, sin olvidar la fidelidad a su tipo y a las hechuras de su encaste, son los adjetivos que mejor definen al novillo de Guadarrama. Y es que la presentación del ganado se cuida con mucho tino en este municipio.
Abre feria una novillada de El Pilar, que es, dicho sea de paso, una de las cinco mejores ganaderías de esta temporada, triunfadora en todas las plazas donde ha lidiado. Hierro con cartel en este coso, contando con varios premios en su novillada concurso. Tras ese festejo, el ciclo da un saldo al viernes 2 de octubre. Novillos de Cebada Gago, ganadería que necesita de pocas presentaciones. Divisa de vitola y de aficionados que en 2008 vio cómo en esta plaza hasta dos novillos eran premiados con la vuelta al ruedo. El inconfundible Cebada, con sus capas y sus pitones afilados, volverá a cautivar al aficionado. El sábado 3 llegará el turno de los utreros de Guadaira, que cuentan sus novilladas por triunfos en la plaza de Las Ventas. La última,en las nocturnas de agosto. Novillada seria y bien hecha de procedencia Jandilla-Fuente Ymbro, que suele catalogar a sus productos por la casta, su mucha movilidad y su nobleza enclasada.
El domingo saldrá al albero de Guadarrama una de las novilladas estrella de la feria de este año. Nos referimos a El Ventorrillo, una ganadería codiciada por las figuras que está presente en las principales ferias españolas. La divisa toledana ha conseguido un toro espectacular, de mucho cuajo, serio, variado de pelos y con un comportamiento que gusta a todos. Cierra feria, el lunes 5, la novillada que ha elegido la Hermandad de San Francisco. La divisa de Alcurrucén, que aunque atraviesa un bache aquí siempre ha lidiado encierros extraordinarios.