INTERINO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“No creo que descubra nada nuevo si les digo que la cosa económica está cada vez más jodida; que encontrar un puesto de trabajo es como esperar a que te toque la primitiva; y lo más preocupante es que en nuestra ciudad hay ya muchas familias que carecen de cualquier tipo de ingresos, dice Lobo Cojo.
Lógicamente esta crítica situación obliga a muchos villalbinos a apretarse todos los días el cinturón para poder recortar gastos y así poder ir sobreviviendo con cierta dignidad a la espera de que el temporal escampe. Y mientras tanto en la orilla de enfrente, donde campan a sus anchas los inmunizados políticos locales, el despilfarro se sirve en bandeja de plata. Ediles con sueldos millonarios y tarjetas de crédito incontrolables; teléfonos móviles con facturas desmadradas; cargos de confianza con honorarios de medio kilo neto mensual; directores de departamento generosamente remunerados pese a no dar un palo al agua, etc. Y esto es lo que pasa en un Ayuntamiento, el nuestro, que pese a estar al borde de la bancarrota a tenor de las deudas que mantiene con sus proveedores, entre ellos Iberdrola, al que en enero de este año le adeudaba más de 600.000 euros o con Correos que a finales del año pasado le requirió por carta para que pagasen los 70.000 euros que les debían. Se repite una vez más la famosa fábula de la cigarra y la hormiga, algo que a los ‘chicos’ de JP, empachados de tantos aires de grandeza, les debe sonar a cuento chino. Aún así, y por el bien de todos, creo que es bueno recordarles que el cargo que ostentan no es perpetuo y que la próxima reválida la tienen ya a menos de dos años”.