El Equipo de Gobierno asegura que la seguridad “está garantizada y bien gestionada”

Tras la información publicada la semana pasada, en la que el grupo de la oposición PIVALDE denunciaba los problemas de seguridad en Valdemorillo, especialmente durante los fines de semana, la edil del área, Teresa Hernández, ha remitido un comunicado en el que señala dichas declaraciones tienen “el único fin de generar alarma social y sacar rendimiento político”.

“Según el actual convenio para el personal funcionario del Ayuntamiento, el cuadrante es anual y establece que los turnos de trabajo son inamovibles, lo que dificulta la cobertura de las vacantes, salvo que se nombren horas a otros agentes o se incumpla el convenio y se anulen los derechos de los trabajadores”, indican desde el Ejecutivo.

La concejala de Seguridad señala que el Ayuntamiento “garantiza la prestación de servicios mínimos, que serán de al menos tres policías por turno, salvo en situaciones excepcionales”. Es el caso, indica, de lo ocurrido “durante algunos días del mes de julio”, cuando han coincidido las bajas de cinco agentes, dos de vacaciones, una jubilación y tres traslados. Sin embargo, desde el Equipo de Gobierno aseguran que esta “disminución del número de efectivos ha quedado cubierta gracias a la estrecha colaboración y coordinación que se mantiene con la Guardia Civil”. Por otra parte, la responsable de Seguridad añade que no hay prácticamente diferencia entre un servicio con dos o tres agentes en el turno de noche, subrayando que “no parece apropiado realizar un gasto de horas desmesurado, máxime cuando nos encontramos en una situación de contención y ahorro importante”. También indica el número actual de efectivos (32 en total, de los que 27 entran en cuadrante) “no permite que se superen los cinco agentes por turno”, si bien manifiesta que “no se descarta la posibilidad de modificar el actual cuadrante, estudiándose la propuesta de otras alternativas”. Por otra parte, y en cuanto a la petición de unas nuevas dependencias policiales, Teresa Hernández afirma que el Ayuntamiento, “busca una solución, barajando varias posibilidades para trasladar a los agentes a unas instalaciones amplias, acondicionadas y adaptadas a la realidad presente”, comprometiéndose a que esto “se haga posible en un plazo como máximo de un año, estando condicionados a la entrega de los edificios municipales que se encuentran a día de hoy en rehabilitación o construcción”.