Balance de San Antonio

Acaba de finalizar la Feria de San Antonio de Collado Villalba. Es hora de hacer balance. Como es norma, ha habido cosas buenas, regulares y malas. Nosotros siempre contamos todas. Ni se trata de censurar, ni decir que todo vale como es norma en los empresarios.

Yo reconozco el trabajo y el esfuerzo realizado por la Comisión de Mayordomos, lo alabo y lo aplaudo, y vaya por tanto esto por delante.

Pero como es hora de hacer resumen, tengo la obligación de asegurar que la feria que ha organizado Tomás Entero cuesta pagando a todo el mundo, como hace esta empresa (no sé si mucho o poco), bastante menos de los 32 millones de las viejas pesetas que al parecer ha costado a las arcas municipales. A eso hay que sumarle todas las taquillas que también son para la empresa. Esa misma feria se puede hacer por mucho menos dinero, eso fijo. La empresa hace bien, contra más dinero mucho mejor para su bolsillo. Si la hubiera organizado el Ayuntamiento seguro que sale más barata, y si la hace otra empresa, también. Pero si se quiere a Tomás Entero, se le apretan las tuercas para que la haga por al menos 5 millones de pesetas menos, porque aún así creo que continúa ganando dinero. Y no olvidemos que las pelas son de todos los vecinos. Luego, lamentablemente no ha ido a la plaza todo el público que todos quisiéramos por el bien de la Fiesta. El día que más gente ha ido ha sido medio aforo de un coso portátil con poca capacidad. A uno, que hace unos cuantos años ha visto esta plaza llena en novilladas, le daba pena. Habrá que buscar alternativas para que en San Antonio el público responda. A este paso, el día que se levante la plaza de toros en Los Valles y los vecinos tengan que desplazarse hasta allí, o me equivoco mucho o van a ir a los toros los músicos y cuatro más. Dura papeleta la que tiene el Ejecutivo con este tema. Y no quiero creer que se carguen esta tradicional feria por tener una plaza de toros cubierta.

En lo artístico ha habido cosas buenas para tener en cuenta. La corrida de “Albarreal”, que fue cinqueña, embistió mucho, más de lo que pensaba; tampoco es el paladín de la bravura, pero funcionó. Fernando Cruz e Iván García estuvieron hechos unos jabatos. Y la novillada de Hermanos González cumplió bien.