EDITORIAL
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El año pasado, casi por estas mismas fechas, despedíamos el mes de julio con la noticia de que el alcalde de Collado Villalba firmaría al día siguiente el convenio del nuevo hospital de Collado Villalba.
Y hoy, en plenas fiestas patronales de Santiago Apóstol, nos encontramos con un pleno extraordinario y urgente en el que también se lleva un tema de importancia capital: el Plan de Saneamiento, incluyendo como vía de ingresos los derivados por el desarrollo comercial del Caño de la Fragua, lo que por un lado puede ser una temeridad sujeta a los vaivenes del mercado (y más teniendo en cuenta la actual situación) y por otro puede significar que el Ejecutivo ya tenga más que atado este tema, pasando por encima de la opinión del pequeño y mediano comercio de la localidad. Lo primero que se debe censurar es el escaso, casi nulo, margen de maniobra que el Ejecutivo que preside José Pablo González ha dado a la oposición para que estudie el documento, máxime tratándose de un complejo tema económico. Tampoco el Ayuntamiento ha convocado a los medios, por lo que resulta inevitable tener que hablar de un oscurantismo dominante que no hace más que enturbiar este tema, que nunca ha estado demasiado claro, y menos ahora cuando precisamente la semana pasada se aprobó definitivamente el Plan Parcial de este sector. ¿Por qué no se llevó a pleno entonces este mismo Plan de Saneamiento? ¿Acaso esconde alguna maniobra que el Equipo de Gobierno prefiere que permanezca en segundo plano? Como siempre, es posible que las respuestas son una incógnita que difícilmente se podrá despejar en esta sesión plenaria que llega a escondidas, intentando pasar de puntillas por un tema que tiene implicaciones mucho más profundas que la simple ordenación urbanística del sector, tal como ha pretendido señalar el alcalde.