Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Uno de los espacios más representativos de Guadarrama es sin duda el parque municipal, situado junto a la plaza del Ayuntamiento y a la iglesia parroquial. Más de 6.000 metros cuadrados que los vecinos disfrutan a diario y que van a verse beneficiados por unas importantes obras de remodelación.
Tras los trabajos, indican desde el Ayuntamiento, habrá una zona de juegos infantiles, un kiosco o cafetería con terraza, espacio para el paseo, parterres ajardinados y una gran fuente central.
El Equipo de Gobierno presidido por José Ignacio Fernández Rubio ya ha adjudicado las obras, que serán ejecutadas por las empresas Imathia y Entorno y Vegetación, con una inversión de casi 450.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.
El objetivo de la actuación es adecuar esta zona “a las actuales exigencias de uso, a través de una precisa reordenación de espacios que, si bien no cambiarán dicho uso, adaptará la superficie dotándola de mayor seguridad”. Un ejemplo de ello, continúan fuentes municipales, “será la zona infantil, en la que se unificarán las diferentes áreas de juego, generando un recinto específico con una sola puerta de acceso”. Otra de las novedades será la instalación de un kiosco permanente, servicio que contará con cafetería, terraza, venta de golosinas y aseos, con lo que se pretende incidir en el carácter público de este parque, que reforzará su carácter como punto de encuentro en esta localidad serrana. Sin embargo, añaden desde el Consistorio, “la mayor innovación estará representada por la instalación de una gran fuente en el parterre que conecta los recorridos desde el acceso principal de la calle Alfonso Senra hasta la calle de la Iglesia”; esta fuente será realizada en hormigón y granito.
Calles limítrofes
Por otra parte, y en cuanto a las zonas de paseo, la arena actual será sustituida por tierra de albero. También cabe destacar que el proyecto no afectará a los árboles ya existentes, fundamentalmente plátanos, prunos y cedros, a los que posiblemente se añadirán otras especies. Sí se verán afectadas las calles limítrofes, en donde las aceras pasarán a ser de piedra de granito natural, y la zona situada frente a la iglesia, que sufrirá una reordenación con el fin de crear una zona de aparcamientos en batería.