La lupa
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como en casi todos los municipios, los festejos taurinos provocan encendidos debates entre partidarios y detractores de este tipo de espectáculos. Sin embargo, la tradición parece que consigue decantar la balanza en Collado Villalba del lado de quienes defienden la fiesta de los toros. “
Yo no es que entienda mucho, pero me gusta ir. Este año tengo ganas de ver a Rubén Pinar y a Daniel Luque, que estuvieron bien en San Isidro. Pero no puedo por Rivera, viene todos los años... Parece que le hemos hecho fijo”, comentaba David. Otro de los encuestados por El Faro del Guadarrama, Álvaro, indicaba que probablemente no irá a ningún festejo taurino, pero que ni mucho menos le molesta su celebración. “La verdad es que me da igual; no entiendo a quienes insisten tanto en que se prohíba, porque por esa regla de tres teníamos que prohibir todo. Antes sí que iba alguna vez, pero ahora hace años que no lo hago”. Algo parecido señalaba Teresa, que en cuestiones taurinas cede los trastos a su marido. “Él sí que va. No se pierde ni una corrida, aunque luego viene a casa cabreado porque dice que los toros no valen un duro”. Finalmente, Lucía, de 32 años, explica que ella sí es aficionada, al igual que su pareja, pero que los carteles que se han confeccionado no le llaman demasiado la atención. “En Galapagar sí que suelo ir a las novilladas, y aquí espero poder ir a la corrida del domingo 26”.