COMARCA SE DISPARA EL RIESGO DE INCENDIOS
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
A primera hora de la tarde del pasado lunes se producía el primer incendio del verano en la comarca Noroeste de Madrid. Afortunadamente, este siniestro no supuso más que la quema de unos cientos de metros de pasto.
Sin embargo, la proximidad del fuego con el casco urbano y con una zona boscosa provocó la intervención de 10 dotaciones del cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid, incluyendo tres helicópteros, que estuvieron trabajando durante casi una hora, transportando agua desde el pantano de Valmayor, incluso después de sofocado el fuego para refrescar los alrededores. Cabe recordar que ese día fue uno de los más calurosos en la Comunidad de Madrid, al alcanzarse temperaturas superiores a los 36 grados en varias localidades de la región.
En previsión de que estos incendios ocasionales no supongan un desastre de grandes proporciones, la Comunidad de Madrid ha instalado algunas de sus dotaciones de manera permanente en varios municipios.
De las dos centrales operativas territoriales con que cuenta la Comunidad, una se haya en Buitrago de Lozoya y otra en Valdemorillo. Además, esta localidad cuenta también con una de las dos brigadas de actuación especial helitransportadas, que dispone de 10 efectivos. Colmenarejo cuenta con un camión de bomberos durante toda la temporada considerada de riesgo. Y en Galapagar, junto a la carretera de circunvalación y la carretera de Torrelodones, se ha instalado una brigada de Actuación Especial Terrestre, con vehículos de alta movilidad táctica (VAMTAC) dotados de motobombas. También hay cuadrillas retén, cuyos efectivos trabajan en dos turnos de alerta ante riesgos de incendios las 24 horas del día. Disponen de un parque móvil dotado con modernas tecnologías para realizar sus labores en el monte, poder acceder a las zonas de complicado terreno y transmitir en todo momento datos sobre la evolución del incendio a la central de valoración desde la que se coordinan las labores de extinción.