Los problemas se repiten a pesar de la variante (Foto: C. V.)
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El alcalde de Guadarrama, José Ignacio Fernández Rubio, ha pedido al Ministerio de Fomento la cesión de la travesía de la Nacional VI a su paso por el casco urbano de Guadarrama, para evitar el intenso tráfico y las molestias que siguen produciéndose por la deficiente señalización de la variante, especialmente los domingos por el cierre de la misma en sentido Madrid.
La Corporación, indican fuentes municipales, ha adoptado de forma unánime un acuerdo para requerir una mejora en la señalización de esta vía, ya que, un año después de que entrase en funcionamiento, siguen pasando camiones por el centro de la localidad, situación que se agrava en operaciones salida de tráfico y vacaciones, ante el aumento de tráfico “y como consecuencia de las deficientes previsiones de la Dirección General de Tráfico, que para evitar las retenciones en la autopista limita a camiones y turismos el paso por la variante, obligándoles a circular por el centro urbano”. Los responsables municipales exigirán también la remodelación del trazado de la N-VI entre los puntos kilométricos 42 y 47, por su alta siniestralidad, especialmente a la altura del puente sobre el río Guadarrama, donde el pasado martes se produjo un nuevo accidente mortal. De hecho, indican desde el Consistorio, la actuación en el kilómetro 47 ya fue solicitada hace más de un año, aunque no avanza con la urgencia que el caso requiere, indica el regidor: “Existe una clara falta de voluntad política del Ministerio de Fomento para acometer la remodelación, lo que supone un importante riesgo para la seguridad vial de los vecinos de Guadarrama”.
En definitiva, lo que pretende el Ayuntamiento es que este tramo de la N-VI se convierta “en una calle más de la localidad, consiguiendo una adecuada reordenación del tráfico para garantizar la seguridad de todos”.