Garfunkel y Herbie Hancock, estrellas de ‘Galapajazz’

La séptima edición del Festival de Jazz de Galapagar, Galapajazz, ya calienta motores, con un programa que se ha hecho esperar y un obligado cambio de ubicación por las obras que se están realizando en el velódromo municipal, por lo que pasará al campo de fútbol.

En lo musical, el cartel presenta numerosos atractivos, con Art Garfunkel como figura más destacada. Suya será la noche del 1 del julio, en su única actuación en España. La incógnita está en saber cómo funcionará sobre el escenario sin Paul Simon, con quien durante los años 60 y 70 formó uno de los dúos más importantes del pop y folk, con temas como Mrs. Robinson o Sounds of silence. Desde mediados de los 90 retomó su carrera en solitario, emprendiendo varias giras y como militante activo del pacifismo, y en los últimos años se ha acercado cada vez más al jazz, llegando a grabar con una de las voces más importantes del género en la actualidad, la canadiense Diana Krall, que ya pasó por Galapajazz hace tres años. Pero no todo es Art Garfunkel. De hecho, ese mismo día abrirá la jornada quien está llamada a ser una de las grandes del jazz vocal de los próximos tiempos: la británica Stacey Kent, con The boy next door como última entrega discográfica. La cuota flamenca del festival se mantiene en esta ocasión con José Mercé, cantaor jerezano que se atreve con todo: rumba, ritmos caribeños, blues y jazz, incluso con el intocable What a wonderful world de Louis Armstrong, reconvertido en Qué bonito es vivir. Acaba de publicar Lo que no se da, con producción de Paco Ortega, y promete ponerle mucho colorido a la primera jornada de Galapajazz, el 28 de junio. Al día siguiente, programa doble: en el campo de fútbol, Larry Martin Band (uno de los grupos más sólidos de la escena nacional) y Level 42, históricos de los 80 que regresan al primer plano de la actualidad con Retrogide, después de haber superado múltiples avatares y de que su líder, Mark King, haya decidido salir de un retiro que para muchos ha durado demasiado tiempo. El mismo 29 de junio, una de las grandes citas del festival está en el teatro Jacinto Benavente, un escenario recogido, ideal para seguir las evoluciones de Ornette Coleman, creador del free jazz y que a sus más de 70 años sigue demostrando por qué es uno de los grandes.

No menos atractiva es la jornada del viernes 30, con Bobby Martínez (saxofonista norteamericano afincado en España que explora los terrenos del jazz latino) y Herbie Hancock, escudero de lujo para Miles Davis y que es sin duda el pianista del jazz por excelencia, aunque su carrera no se agota ni mucho menos en los 60 y 70; desde entonces, ha demostrado una inquietud que le ha llevado del rock a la música disco y la electrónica, convirtiéndose en uno de los artistas más admirados de su generación. El precio de las entradas es de 25 euros por día, salvo en el caso del concierto de Ornette Coleman, que es de 35. Además, hay abonos para las actuaciones en el campo de fútbol, por 75 euros.



La lupa

Polémica en el festival
La celebración de esta séptima edición de Galapajazz parece que viene acompañada de polémica, puesto que ayer se publicaba en el diario El Mundo una información en la que se hacía referencia a un supuesto desacuerdo entre el concejal de Cultura, José Manuel Martín, y el alcalde, José Luis González, que había acabado con un cambio en las actuaciones previstas, con nombres como Gal Costa o David Sanborn. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha indicado que “jamás ha existido un cartel alternativo; los artistas que conforman hoy Galapajazz 2006 son los únicos contratados y programados por la dirección artística del festival”. En cuanto a supuestas negociaciones con terceros (la productora La Bikina), fuentes municipales niegan la posibilidad de una salida pactada o indemnización, puesto que no existe ningún contrato con otra empresa o agentes diferentes a los que figuran en el cartel oficial, que será presentado en Madrid la próxima semana. Por último el Consistorio “se reserva el derecho de tomar acciones legales por las difamaciones vertidas”, concluye un comunicado remitido por el Ayuntamiento.