El Escorial

Prado Nuevo: polémica y fe 25 años después

Varios fieles rezan junto al ‘árbol de las apariciones’ (Foto: E. P.)
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
14 de junio de 1981. La vidente Amparo Cuevas dice ver a la Virgen de los Dolores en la finca de Prado Nuevo, en El Escorial. 25 años después, el pasado miércoles se rezaba el rosario una vez más, acudiendo hasta este lugar decenas de personas.

Curaciones, aguas milagrosas, fe, mitos, leyendas, religiosidad, folklore y también negocio se mezclan en esta controvertida manifestación que dio lugar a la creación de la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, cuyos miembros son conocidos como los virginianos, a quienes siempre ha acompañado la polémica, tal como indicamos en un extenso reportaje que se publicó hace unos meses en El Faro del Guadarrama.

Ahora, esa polémica parece reavivarse con el nacimiento de una segunda asociación, esta vez de afectados y familiares de la Fundación Virgen de los Dolores. Hace dos semanas, presentaron los estatutos en el Ministerio del Interior, primer paso para constituirse oficialmente. Una decena de afectados directos y medio centenar de familiares se han unido de momento a este colectivo, aunque Juan Carlos Bueno, portavoz de la recién creada entidad, asegura que hay “cientos de víctimas a lo largo de estos 25 años”. En su caso, fue su hermano quien entró a formar parte de la Fundación.
“Obras buenas en El Escorial habrá alguna, pero las malas son muchas más”, indica. Bueno señala que los virginianos actúan como una secta, hasta el punto de provocar rupturas matrimoniales y separaciones en algunas familias. “Hemos pasado por los despachos de los obispos a nivel individual, pero siempre nos decían que lo estudiarían y nada más. Ahora hemos mandado cartas a los casi 80 obispados que hay en España, aunque de momento no nos han contestado”, explica el portavoz de la asociación. “La Iglesia no puede permitir manifestaciones de sacerdotes en situaciones de este tipo, y sin embargo lo hace, como los dos capellanes nombrados por Rouco Varela para las residencias”.

Sin embargo, años después el fenómeno de El Escorial, aunque ha perdido fuerza, sigue atrayendo los primeros sábados de mes a miles de personas llegadas de distintos puntos de España. Una situación que Juan Carlos Bueno compara con “los anuncios de videntes que dicen predecir el futuro. Esto es algo parecido. Somos débiles, y hay gente creyente que puede estar pasando malos momentos, personas mayores o que están atravesando un bache y que son carne de cañón. La Fundación está especializada en captar gente de ese perfil, todo ello adornado con un lenguaje religioso y de supuestas apariciones”.

Además, Bueno anuncia que están estudiando presentar una demanda judicial por un presunto mensaje de la Virgen en el que decía que todos los males de la sociedad se evitarían si la mujer fuese sumisa a su marido, “precisamente ahora que se trata de evitar este problema”, añade el portavoz de la asociación. Finalmente, manifiesta que “a nivel político, iremos dando información para que ciertos partidos se desliguen de este tipo de actividades”.

Ajenos a las protestas, en una concentración que tuvo lugar junto a Prado Nuevo en la tarde del pasado miércoles, los fieles continuaron con sus rezos y plegarias, recogiendo agua de la fuente y frente al árbol de las apariciones. Una estampa de hace 25 años que todavía hoy se sigue repitiendo.