La directora del IES Las Canteras, Ana González / archivo
Entrevista la directora del Instituto Las Canteras, ANA GONZÁLEZ, hace balance del curso que acaba de finalizar
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La directora del instituto Las Canteras de Collado Villalba, Ana González, hace un alegato a favor de la calidad de los servicios públicos en esta entrevista.
¿Que balance hace del curso que acaba de terminar?
Muy positivo. Para empezar, hemos tenido unas calificaciones altísimas en Selectividad: un alumno con 9,84 y otro con 9,56. Quiero aclarar que son unos datos muy importantes, y desde mi punto de vista unos hechos que una sociedad con cabeza debería celebrar y divulgar. Calificaciones como estas conllevan mucho mérito y valor, porque representan un esfuerzo constante. De hecho, significa que durante los dos años del Bachillerato, esos alumnos no han tenido nunca ninguna calificación por debajo del 9,8 o del 9,5. Para mantener ese nivel hay que estudiar todos los días y, sobre todo, nunca perder el objetivo. Eso significa un grado de madurez y motivación muy difícil de mantener en una sociedad tan sobreestimulada como la nuestra. También significa una preparación de base muy sólida, porque el conocimiento y las actitudes no se construyen sobre la nada. Y por supuesto, también significa que se está haciendo una buena labor docente.
Con estos datos se puede demostrar que los centros públicos no son tan malos como se dice...
Por supuesto. Todos esos prejuicios se basan en datos que, aunque sean reales, no son representativos. En la escuela pública, a diferencia de la privada, se atiende a todos los alumnos, sean cuales sean sus necesidades o expectativas. Hay muchas situaciones lamentables que si se hacen representativas de lo que se está haciendo en los centros, se está faltando a la verdad y se traslada a la sociedad una imagen injusta. En nuestro centro se atiende a todos pero de ninguna manera se deja de llegar al nivel máximo que pueden alcanzar no pocos chavales muy motivados, como los mencionados.
¿Y qué pasa con los que no están ni al máximo nivel ni casi fuera del sistema, que son la mayoría?
Sí, efectivamente, ésos son la mayoría. Pues, entre estos cada uno va encontrando su lugar, va caminando hacia un proceso madurativo, que es único e irrepetible. Hay muchos ritmos de aprendizaje porque en la educación influyen muchos aspectos, por eso no puede haber un único camino, pero sí que nos volcamos en que todos adquieran la titulación en ESO. En el Bachillerato seguimos luchando para que la inmensa mayoría de los alumnos pueda hacer la carrera que haya elegido. Lo importante es que tengan una buena preparación y mucha motivación para seguir estudiando, ya que la formación es una apuesta a largo plazo.
Sabemos que vuestro centro es muy dinámico y presenta muchos proyectos para que la formación sea más completa, ¿qué otras cosas aportáis?
Ha sido muy valiosa la Carta Erasmus para hacer prácticas de los ciclos formativos de Grado Superior en Gran Bretaña, Francia y Portugal. Los alumnos han venido encantados, dominando idiomas y conociendo otros mundos laborales. Por otra parte, contamos con dos proyectos Comenius, uno bilateral con Francia y otro multilateral, con cinco países europeos. También hay que destacar la participación de nuestros alumnos en en Festival Internacional de Cine de Valencia, con un corto que hicieron en clase de Cultura Clásica. Gracias a esta asignatura disfrutaron además de una beca de arqueología en Paestum, Nápoles. Todas estas actividades y otras muchas, como ir a la ópera, teatro, exposiciones, conciertos son gratis o casi para las familias, por lo que están al alcance de todos.