Toros

Con la grisura que ha sido norma

Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Voy a comenzar esta crónica por donde debía comenzarla, no puedo evitarlo. Era la última novillada picada de la temporada en la Plaza de Las Ventas el pasado domingo 23 de octubre, cuando un aficionado gritó desde el tendido, “¡qué vuelvan los Lozano!” y yo, me pese o no, tengo que unirme. Y es que es muy difícil hacer una temporada tan horrible como la que ha hecho esta empresa, y eso que era su primera al frente de la plaza.Si exceptuamos la Feria de San Isidro, que fue buena, sin duda, el resto ha sido un compendio de despropósitos: carteles baratos y sin atractivos para nadie, ganaderías impropias y saldos ganaderos, entre otras muchas cosas.¿Esta es la promoción de la temporada que prometió TAUROVENT?
Como decimos, la novillada del domingo de Ángel Sánchez, fue una de esas impropias por muchas cosas. Pero sobre todo, por su escasa y muy desigual presencia y su descastado, blando y soso comportamiento. De esta forma, Emilio de Justo, quedó inédito con un lote horrible. De Justo dejó detalles. El novillo de más posibilidades de la tarde fue un remiendo de Hato Blanco con el que Jesús Garcés no se acopló nunca. Con el otro, Garcés, terminó poniéndose pesado José María Lázaro evidenció buen sentido del temple con el tercero. El novillero le buscó las vueltas con cabeza y tras pinchazo y estocada recibió una ovación tras petición minoritaria. El sexto fue un novillo blando, con el que Lázaro cumplió. Un día antes, el sábado 22, se celebró otra novillada con una entrada de público lamentable: no más de 2000 personas. Los novillos de Ramón Flores lucieron una digna presencia, saltando dos utreros de triunfo gordo, sobre todo el sexto. Éste le tocó en suerte o en desgracia, a saber... a Joselillo, que sólo fue capaz de cortarle una oreja amén que la mayoría de los espectadores eran paisanos del novillero. Voluntad y poco más en su quehacer.

El otro novillo bueno también fue para él. Alejandro Portaña estuvo desconfiado toda la tarde y Raúl Cuadrado recibió una cornada menos grave.