Alfredo Fernández
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La pasada semana, dentro de los Premios Naranja y Limón que convoca El Faro del Guadarrama, fue distinguida la Escuela de Tauromaquia de Moralzarzal.
Un hecho que demuestra dos aspectos fundamentales: el interés real y general de esta Sierra por la fiesta de los toros y también la labor que viene desempeñando este centro. Una entidad que trata de lanzar y moldear toreros y personas.
En nombre de la Escuela de Moralzarzal estuvo recogiendo el premio el director y profesor, el ex matador de toros Alberto Elvira. Torero serrano con una fulgurante carrera como novillero y un muy respetado paso como matador. Espada de gusto y clase que saboreó la miel y la hiel de la profesión, con un percance muy serio en Villalba que le tuvo tiempo apartado de los ruedos, sufriendo una dura y larga recuperación.
A buen seguro que sabrá inculcar a los chavales que reciben sus primeras lecciones lo bonito de esta profesión y también la crudeza hasta alcanzar el sueños de la gloria. La fiesta de los toros en nuestra comarca interesa. Otra cosa es la aparición de grupos minoritarios poco representativos con más voz que personas, intentando desgastar con el afán de hacer ruido.
También es satisfactorio para todos que esta distinción venga avalada por la cantidad de votos que ha tenido la escuela. No se consiguieron los apoyos suficientes, pero es positivo y esperanzador que muchos de ustedes se hayan decantado en dar su voto a un organismo taurino.
Es esclarecedor el interés y la muestra de que los toros aquí interesan a la población, y seguro que más que lo que piensan algunos políticos de esta comarca que desde su posición no están defendiendo la fiesta como debieran.
Por otro lado, la corta trayectoria de esta escuela presenta ya resultados para que tenga un buen futuro. Hay un buen puñado de chavales con ganas de querer ser toreros, independientemente de lo que luego puedan ser. En breves fechas varios de ellos debutarán de luces en novilladas sin caballos. Este escalón ya es distinto. La responsabilidad también será otra. A esperar...