Opinión

¿Se bajarán los políticos sus sueldos?

Luces y Sombras

PP y ADEI hacen la ‘pinza’ al PSOE en Villalba - ¿Crisis policial en Galapagar?

Manuel J. Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Esperanza Aguirre anunció el pasado martes que la dirección del PP va a recomendar a todas las instituciones públicas donde gobierna y a los cargos políticos y directivos de empresas públicas que se bajen el sueldo un 2 por ciento.

Esta sugerencia se extiende también a alcaldes, concejales y miembros de entidades municipales controladas por los populares. También se invitará a diputados regionales y regidores del PSOE e IU a secundar esta recomendación. La presidenta regional fue tajante a la hora de justificar esta medida: “No puede ser que los paganos sean siempre los más débiles”.

El tema de los salarios de los cargos públicos siempre ha estado en el epicentro de la polémica, pero ésta ha aumentado en tiempos de crisis como los actuales, porque aun partiendo de la base que ser político es un trabajo, y los trabajos se pagan, ello debe realizarse de una forma proporcionada y digna. Y lo que existe ahora es una absoluta desigualdad en el capítulo de las percepciones dinerarias de los cargos públicos. En un país con más de cuatro millones de parados, con muchas familias percibiendo sueldos mileuristas, las cifras que seguidamente les vamos a facilitar les van a sorprender; a mí esto me parece una burla a nuestra inteligencia y dignidad. Por ejemplo, me parece injusto que mientras el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, tiene un sueldo de unos 90.000 euros anuales, el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, perciba 164.043; que José Bono (presidente del Congreso) supere los 140.000 o que el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, gane más de 100.000 euros/año. Y la misma desproporción se aprecia en cargos de menos relevancia. Ejemplo: Joseph F. Ballesteros, alcalde de Tarragona (150.000 habitantes), gana 33.264 euros anuales, mientras José Pablo González, regidor de Collado Villalba (60.000 habitantes), tiene un salario de 80.000. La pregunta es de cajón: ¿Corresponde el sueldo que perciben estos y otros políticos al trabajo que realizan? A mí me parece que no, pero ahí queda la incógnita a añadir a esas otras que se ocultan bajo los cristales tintados de los flamantes coches oficiales.

Y volviendo al tema que nos ocupa, creo que la invitación realizada por Esperanza Aguirre de rebajar los sueldos de los políticos puede poner contra las acuerdas a PSOE e IU, quienes han calificado esta medida de mera propaganda, pues caso de negarse a bajar sus salarios el beneficiado sería el PP, que con esta maniobra va a salir ganando tanto si la oposición acepta su idea como si no.

El acuerdo de colaboración por el tiempo que resta de legislatura entre ADEI (grupo independiente) y PP de Collado Villalba ha sido valorado por muchos vecinos de este municipio como el primer paso para poner cerco a la Aldea Gala gobernada durante los últimos 10 años por el socialista José Pablo González. Esta alianza de centro-derecha busca la proximidad con esos ciudadanos de distintas escalas sociales, económicas e ideológicas que se sienten abandonados por un Ejecutivo inmerso en distintas problemáticas que afectan a áreas tan sensibles como las de economía, personal, obras, limpieza urbana, seguridad, etc., donde incluso las operaciones de maquillaje tendentes a tapar los continuos descalabros con la compra de voluntades a través de subvenciones y una amplia red de marketing, están siendo totalmente ineficaces.

Por todo ello, y por las buenas sensaciones que a primera vista ofrece el pacto ADEI-PP, en este municipio se empieza a vislumbrar ya un cambio político de cara a las elecciones de 2011. Un cambio que difícilmente va poder abortar González con sus guiños a destiempo a IU (les tiró descaradamente los tejos en el transcurso del pleno, celebrado la semana pasada), ni tampoco vendiendo el parking que se está construyendo con fondos del Plan ‘E’en la zona del P-29 como remedio a todos los problemas del barrio de El Gorronal, a cuyos residentes ha abandonado a su propia suerte hace ya bastante tiempo.

Las relaciones entre el Ejecutivo que preside el popular Daniel Pérez y algunos miembros de la Policía Local de Galapagar son cada vez más tensas; bueno, más o menos como las que había entre esos mismos agentes y el Equipo de Gobierno regido por la socialista Carmen Toledano durante el primer año de legislatura. Estas desavenencias, según hemos podidos saber, tienen su origen en las reivindicaciones salariales realizadas por los uniformados y que no han sido atendidas por los responsables del Ayuntamiento. Hasta ahí cuadra todo, ahora lo que me sorprende es que se utilice esta crisis para hablar de la existencia de un ‘bloque’dirigido por varios mandos policiales bajo la connivencia del edil de Seguridad’ o que se descalifique a otros agentes desde el anonimato. Al margen de quien pueda tener razón en este ya largo contencioso, creo que lo mejor es lavar, caso que existan, los trapos sucios en la propia casa.