El mirador
José Molina
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En 1996, los gobiernos del PSOE presididos por Felipe González demostraron con claridad meridiana que no se puede derrochar el erario público. El Gobierno de España tiene la enorme responsabilidad de saber gastar, nunca la de dilapidar unos bienes económicos públicos cuya misión queda reflejada todos los años en los Presupuestos Generales del Estado aprobados por las Cámaras Legislativas.
Eso fue lo que no se respetó en los inicios de la década de los 90, y el Partido Socialista lo pagó perdiendo el poder mayoritario y absoluto que había venido ejerciendo y ostentando desde noviembre de 1982. Tras ocho años de gobierno del Partido Popular con José María Aznar en la presidencia, el PSOE retoma el poder de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, en momentos de vacas gordas dentro del ámbito económico de nuestro país. Y al parecer este político ha olvidado la experiencia vivida durante los últimos años de gobierno de Felipe González y también se olvida que aquí no estamos en ‘Babia’ (comarca leonesa, precisamente). Las vacas gordas enflaquecen, pero el presidente sigue aceptando todas las peticiones que le realizan, porque eso da votos. Y empieza la subida de la presión fiscal a través del impuesto del tabaco y de los combustibles, y las que te rondaré morena, porque me temo que esto sólo acaba de empezar. El gobierno ha perdido la brújula y no tiene soluciones. Y lo que aún es peor, frena el crecimiento económico e inversor y no hace nada por combatir el paro. La conclusión obviamente es totalmente negativa, ya que al parecer no hay nadie en el PSOE capaz de parar los muchos desvaríos que está cometiendo a diario el Gobierno de Zapatero.