Alpedrete

El caso del empresario en huelga de hambre protagonizará un pleno extraordinario

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras la huelga de hambre que protagonizó durante las fiestas el gerente de la empresa COM JIS, Óscar Sánchez, a las puertas del Centro de Mayores por las cantidades que le adeuda el Ayuntamiento de Alpedrete, las reacciones no se han hecho esperar. Sánchez fue trasladado en la madrugada del lunes al hospital en una UVI móvil, tras cuatro días encadenado y en huelga de hambre.

Tras este hecho, los tres grupos de la oposición, PSOE, UNPA e IU-LV, han solicitado un pleno extraordinario para debatir por qué el Ayuntamiento se está demorando tanto en los pagos. La oposición ha denunciado que “aparte de no pagarle, se ha difamado públicamente a este empresario, ya que la alcaldesa, Marisol Casado, dijo que se le debían 5.000 euros, que incumplía el contrato y que el mencionado señor estaba tomando pastillas”. Las tres afirmaciones de Casado en un medio de comunicación han levantado ampollas entre los concejales. En la moción que presentarán en este pleno indican que “se tergiversan los hechos: se le deben 6.128,39 euros correspondientes a facturas de antigüedad igual o superior a 60 días, pero la deuda total asciende a 10.818,39 euros. Por otro lado, según la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, si no se abonan las facturas pendientes en un máximo de cuatro meses, el proveedor puede suspender el servicio, con lo que la falta de prestación del mismo los pasados días 1, 2 y 3 de mayo no constituyó incumplimiento de contrato, sino suspensión por impago. Por último, la regidora desvela una situación médica privada, lo que pudiera ser constitutivo de delito, máxime cuando quien lo hace es un cargo público”.

Por otra parte, la La Federación de Asociaciones de Comerciantes y Empresarios de Madrid Noroeste (FACEM) y la Asociación de Comerciantes y Empresarios de ColladoVillalba (CyE) han enviado sendas notas de prensa denunciando que la falta de pago de las administraciones están provocando reacciones personales como la vivida. “No se pude consentir que se esté empujando desde los ayuntamientos a un deterioro mayor del mundo empresarial”, indican desde estos colectivos.