El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aprimera hora de la mañana de ayer la escena reflejaba cierta confusión: la escasa información ofrecida por el Ayuntamiento daba como resultado que, de la noche a la mañana, se cerraba al tráfico la calle Batalla de Bailén, una de las arterias principales de Collado Villalba, nada más y nada menos que por un tiempo “no inferior a cinco meses”, según indican desde el Consistorio. Es decir, que hasta el próximo mes de diciembre como mínimo no volverán a pasar coches por esta vía. Hasta entonces, el itinerario propuesto pasa por la calle La Venta, en algún punto con no pocas estrecheces. El despliegue policial en la jornada de ayer era importante, aunque seguramente lo peor esté por venir: fines de semana y vacaciones. Esperemos que entonces la Concejalía de Tráfico no baje la guardia. En todo caso, se trata de un aperitivo que a más de uno se le puede atragantar si las obras se prolongan más allá de noviembre y se acercan peligrosamente a las Navidades. Luego, o a la vez, todavía no está demasiado claro, llegarán cortes en Honorio Lozano y en la propia confluencia con la calle Real, y entonces sí que será necesario armarse de paciencia. De momento, y una vez que han empezado los trabajos de este controvertido proyecto, haciendo oídos sordos a las protestas de la oposición e incluso a los ecologistas que han colocado al alcalde, José Pablo González, entre los candidatos a los premios Atila por intentar emular a Alberto Ruiz Gallardón en lo de los túneles, lo que se ha echado de menos es más información. A muchos el corte les ha pillado de sorpresa, y no estamos hablando precisamente de un desvío temporal por el asfaltado de una calle durante unos días. Puntuales cortes de luz y de agua, y las primeras dudas de algunos comerciantes de la zona de influencia acerca de las ayudas se han sumado esta semana al cierre al tráfico de Batalla de Bailén, alertando de una situación que se prevé bastante complicada.
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