Opinión
David M. Baños Gallego
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como años anteriores, el Ayuntamiento de Villalba anuncia la celebración de las V Olimpiadas Escolares, jornadas que constarán de diferentes competiciones deportivas en las que nuestros escolares participan de forma masiva. Hasta aquí todo bien: los colegios participan, los profesores colaboran y las AMPAS apoyan el evento.
Años atrás, a cada escolar participante se le proporcionaba un vale para que, al terminar su competición, pudiera reponer fuerzas mediante un bocadillo y una bebida. Tampoco es que fuera para tirar cohetes; pero, al menos, se prevenían las posibles lipotimias o desfallecimientos habituales en este tipo de actividades. Pues bien, nos enteramos que para estas próximas Olimpiadas no habrá ni bocadillo ni bebida. ¿Será la crisis económica? ¿La del país o la del Ayuntamiento? Yo creo más bien que es la falta de voluntad de la Concejalía y del Consistorio.
A primera vista, parecería que se trata de un detalle insignificante, pero precisamente por serlo resulta más miserable e incomprensible. Aunque no han reparado en gastos de propaganda: carteles y cuartillas para todos los escolares, sin escatimar ni cantidad ni calidad. Llama la atención que no se utilice ese mismo criterio para organizar un ‘Víajazz’ por todo lo alto, y así podríamos enumerar otras partidas presupuestarias que no es ahora el caso mencionar.
El hecho es que nuestros escolares comienzan a pagar la crisis a falta de bocadillos y refrescos. Es probable que alguien tome nota y resuelva la crisis del país. El asunto es sencillo: se acabaron los bocadillos y, para beber, agua del grifo. Ya nos arreglaremos con el Canal. Sí, al final, les tenemos que felicitar por tan buena idea.
También llama la atención que estas Olimpiadas se llamaban en las cuatro precedentes Miniolimpiadas. Villalba progresa, y de qué manera, señores.
No es de extrañar que en la jornada de apertura, el pasado domingo, nuestro alcalde terminara su discurso de apertura, efusivo y profundamente emocionado anunciando el importante papel de Villalba en los Juegos Olímpicos de Madrid 2016. Enternecedor. Aplauso multitudinario y a por los Juegos. Si al final lo de “de Madrid al cielo” se va a quedar en pura anécdota al lado de lo que se nos avecina: “De Villalba a…?”.