Toros

Feria de San isidro: orejas generosas para Capea y De Justo en la primera semana

LOS TOREROS QUE NO HAN TOCADO PELO SON LOS QUE HAN TENIDO ACTUACIONES MÁS DESTACADAS

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La primera semana de San Isidro contenía los carteles más flojitos de una feria que ya es floja de por sí. Carteles con toreros de oportunidad que lo necesitaban como agua de mayo que no cae. Muchos salen bien parados y otros tocados para el resto de la temporada. Curiosamente, en esta primera parte los triunfadores son los que no han cortado orejas. Son los que han estado bien Y han dejado su impronta. Nombres como Sergio Aguilar, Iván Fandiño o David Mora han hecho cosas para echarles cuentas. El marcador de orejas del ciclo isidril lo abrieron El Capea y Emilio de Justo, pero son premios justitos.

El público es soberano y a veces se equivoca. En ambos casos sucedió algo así. Falta mucha feria todavía.

La primera oreja la cortó en la apertura del abono el jueves 8 de mayo Emilio de Justo del único toro que embistió de Martelilla. Fue una faena con buenos pasajes, con tandas buenas y con gusto, pero acusó que es un diestro con un corto bagaje todavía. La oreja se la cortó por un espadazo. Eugenio de Mora pasó desapercibido y Joselillo anduvo discreto con un lote sin celo ni fuelle.

Bien Sergio Aguilar
No cortó orejas, pero la actuación de Sergio Aguilar el viernes 9 tuvo calado y le va a servir, porque se le ha cantado mucho. Con dos toros complicados y ásperos de Gerardo Ortega, el madrileño dio una gran dimensión de torero de valor más que contrastado, de planta quieta y con la virtud de arrimarse para querer torear. Es un diestro algo frío en su formas, pero el público debió estar más receptivo porque lo realizado aquí fue muy relevante. Una ovación a tanto esfuerzo es un rácano premio. Apetece verle de nuevo. Esta corrida de Gerardo Ortega se movió y sacó complicaciones y tuvo defectos como la poca entrega, humillar poco y no romper nunca.

El toro de mejor comportamiento lo sorteó Leandro y mereció un mejor trató que el dado por el de Valladolid. Fue todo decisión, pero a veces no es suficiente para un toro que tenía virtudes para triunfar.

Un gran toro de Salvador Domecq
El sábado El Capea se topó con el toro más bravo de lo que va de feria. Un gran toro de Salvador Domecq con un pitón derecho como para que el torero se comprara dos fincas. Daba gusto ver embestir al toro, repitiendo con raza y entrega. El de Salamanca, que fue todo corazón, no acertó a cuajarle. El Capea no da más de sí. Puso voluntad, pero de reventarle por bajo toreándole nada de nada. Una voltereta y una estocada ayudaron a una oreja demasiado generosa y protestada.

Miguel Abellán sufrió una cornada de dos trayectorias de un toro incierto que media y probaba mucho. David Mora confirmó su alternativa y con un lote nada fácil demostró valor, suficiencia y honradez, de modo que su pasó por Madrid dejó muy buen sabor.

La primera novillada del abono fue el pasado lunes. Se esperaban los novillos de Montealto, pero en esta ocasión no respondieron. Sacaron genio defensivo del malo y desarrollaron complicaciones y feo estilo. Hay que lamentar el serio percance del banderillero Gimeno Mora, que a la salida de un par de banderillas fue corneado de gravedad.

El mejor librado fue Miguel Tendero, al que la espada le jugó una mala pasada y perdió los trofeos. Estuvo importante en su primero en una faena poderosa y donde enganchó y tiró mucho de las embestidas. Con su segundo, volvió a hacer una gran demostración hasta que el utrero se paró y no siguió las telas.

José Manuel Más no tuvo su mejor tarde y Javier Cortés estuvo muy por debajo de lo que lo mucho que se le venía cantando y se pronosticaba.

El martes 12 el encierro de Pereda fue infumable por manso y falto de raza. Iván Fandiño tuvo una gran tarde el día de su confirmación. A su primero le toreó asentado y profundo sobre la derecha hasta que el toro se rajó. Si no falla a espadas corta la oreja. El sexto fue un marrajo con el que el torero se jugó el tipo sin aspavientos a costa de una fea voltereta.

Morenito de Aranda estuvo firme con un lote muy a contra estilo y a Ferrera se le vio poco cómodo.