El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“El fondo del Plan E es una regalo envenenado. El objetivo no es malo, pero nos ha creado gran cantidad de problemas. Los proyectos y la dirección de los mismos los tienen que pagar los ayuntamientos; el 16 por ciento del IVA, también, y lo mismo con la publicidad. Todo eso supone que estamos hablando de que entre el 25 y el 30 por ciento de este plan es coste en gasto corriente para los consistorios. Y si esto es para aumentar el empleo, bienvenido sea, pero so no es así será un tremendo error de gestión”, manifestó Carlos Galbeño, alcalde de Torrelodones, que después añadió: “No podemos echarnos las culpas unos a otros; esto es lo que hemos hecho siempre, y lo que debemos hacer ahora es cogernos de la mano y tirar hacia delante”.