Cartas al Director

• Baches en las calles de Collado Villalba

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En estas fechas en las que el Ayuntamiento de Collado Villalba nos cobra el impuesto municipal de circulación, con unos recibos con importes exagerados y más representativos de una gran ciudad que de un pueblo como éste, quiero denunciar el mal estado en que se hallan las calles por las que habitualmente circulamos con nuestros vehículos. Un ejemplo del pésimo estado del asfaltado de las vías públicas de Collado Villalba es el de la calle Cercedilla, ubicada entre la avenida Juan Carlos I y Batalla de Bailén. El asfaltado de la citada vía, más que pésimo, es alarmante. Los grandes baches que tiene llevan así cerca de un mes, y estos se unen al parcheado tras parcheado que realiza el Ayuntamiento desde hace varios años. Esta no es la única vía, desgraciadamente, que se halla en estas condiciones. Lo justo sería que el Ayuntamiento hiciera que se notara que los villalbinos pagamos recibos entre 50 y 120 euros por el impuesto municipal de circulación, porque con esos importes, más lo que pagamos en la zona azul, las calles y aceras deberían tener otra cara muchísimo mejor
PEDRO D.

Collado Villalba


• La fuerza de los medios

Parece que el Foro de la página web de El Faro del Guadarrama es eficaz y además lo lee la clase dirigente. O al menos eso es lo que se desprende de la información que publiqué en dicho foro sobre una furgoneta aparcada desde hace casi un año en la urbanización El Pocillo de Galapagar, porque pese a haber denunciado este hecho reiteradamente ante Ayuntamiento, Guardia Civil y Policía Local, nadie hizo nada para retirarla de la vía pública. Pues bien, debo decir que el pasado 21 de abril (martes), este vehículo fue cargado en una grúa del RACE y escoltado por dos coches de la Policía Local previo desalojo del individuo que había tomado la furgoneta por su hogar.

Ahora me pregunto: ¿Cómo es posible que tras varios escritos presentados en el registro del Ayuntamiento y las llamadas realizadas a la Policía y Guardia Civil, todo ello entre mayo de 2008 y abril de 2009, nadie se haya dignado a solucionar un problema que afectaba a muchos vecinos y solamente se haya actuado cuando este asunto sale en los medios? Si el procedimiento a seguir ante cualquier denuncia, notificación o planteamiento de un problema ha de ser escribir una carta a la prensa, desde aquí propongo el despido de esos funcionarios que “¿tramitan?” la documentación de los vecinos de Galapagar, porque de esa manera ahorraríamos costes tanto en tiempo como en desplazamientos al casco urbano. Y ya que hablamos de denuncias, tampoco estaría mal que los agentes policiales no se olvidasen de ese exhibicionista instalado durante los fines de semana en la zona del Cordel de Suertes Nuevas y en las proximidades del cementerio, próximo a nuestra urbanización.

MARÍA G.

El Pocillo-Galapagar