Luces y sombras
Manuel J. Ortega
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, después de boicotear los actos del 11-M organizados por la Comunidad de Madrid, ahora pretende hacer lo mismo con la fiesta regional del 2 de Mayo. A tal fin, Gómez ha organizado para ese mismo día una fiesta paralela en la plaza madrileña del 2 de Mayo donde proyecta leer un manifiesto y realizar un homenaje a la heroína madrileña Manuela Malasaña.
No obstante, según el periódico La Razón, más de la mitad de los diputados regionales del PSM han manifestado privadamente que no entendían este boicot promovido por Tomás Gómez y dudaban de la idoneidad de hacer una fiesta paralela. Algunos incluso han ido más lejos, manifestando que la actitud del secretario general de los socialistas de nuestra región “está fuera de lugar, ya que este día es para estar con los madrileños y no para acrecentar la guerra política”. Aún así, Gómez sigue manteniéndose en sus 13 después de anunciar que tras el carpetazo a la comisión de investigación en la Asamblea sobre la supuesta trama de espionaje en la Comunidad de Madrid “no acudiremos a más actos institucionales presididos por Esperanza Aguirre”, posicionamiento que parece haberse agravado después del plante promovido, el pasado lunes, por los representantes del Partido Popular en sede parlamentaria a Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Getafe, que como recordarán nuestros lectores llamó recientemente “tontos de los cojones” a los votantes de la derecha.
Por otro lado, al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, tras calificar de absurda y ridícula la posición del secretario general del PSM-PSOE, no se le ocurrió otra cosa que recurrir a una cita de Napoléon para zanjar el asunto: “Cuando el enemigo se equivoca, no hay que distraerle”.
Para evitar más pronunciamientos al respecto, sólo añadiré que nuestros políticos se comportan muchas veces como si fueran niños.
En el pleno que celebra hoy el Ayuntamiento de esta localidad, el grupo Vecinos por Torrelodones va a presentar una moción en la que solicitará elaborar un Plan Municipal Anticrisis “que brinde respuestas ante el desafío que el contexto económico de crisis generalizada está suponiendo para buena parte de los vecinos del municipio”
Al igual que hiciera hace unos días Foro Verde de Galapagar, Vecinos por Torrelodones planteará, entre otras, las siguientes propuestas: reducir la fiscalidad a las familias más necesitadas; acometer un plan de austeridad y ahorro municipal para crear un fondo que permita obtener los recursos necesarios para poner en marcha las medidas anticrisis; reducción de un 5 por ciento de los sueldos de políticos, cargos de confianza, así como de los complementos de productividad de los funcionarios con niveles más altos; que el Ayuntamiento no aplace el pago a proveedores más de 90 días; dotar de fondos a un plan de servicios sociales para ayudar a las familias más desfavorecidas; potenciar las políticas activas de empleo, con el Club de Empleo o los Talleres Sociolaborales de la THAM, etc.
Vecinos por Torrelodones ha entendido, como entendemos muchos, que ante la falta de apoyos por parte del Gobierno central y de las comunidades autónomas a las familias más desfavorecidas, sólo los ayuntamientos, aún encontrándose la mayoría de ellos en una situación económica límite, tienen capacidad para convertirse una vez más en la institución capaz de conseguir dar respuesta con mayor rapidez y eficacia a las necesidades de aquellas familias más afectadas por esta grave recesión. Corresponde, pues, a los políticos municipales apoyar a sus convecinos promoviendo alternativas que al menos faciliten su supervivencia.
En un blog de internet he visto cómo comparaban la lista socialista a los comicios europeos con un sorteo de la lotería, donde felicitaban a los “premiados”, porque caso de conseguir escaño iban a tener un sueldo de 7.400 euros mensuales más dietas, y daban el pésame a los que no resultaron agraciados con la “bolita”, pues ello les lleva a incorporarse al grupo de los sin techo. Se decía también que el premio gordo le había caído a Fernando López Aguilar, cabeza de lista, pese a que su dedicación política genere dudas por su inestabilidad hasta ahora en los cargos. A Ramón Jaúregui le calificaban como un político serio y eficaz que sería más útil en nuestro país. De Magdalena Álvarez, ex ministra y tercera de la lista, decían que lo que pueda aportar al Parlamento es un misterio dentro de un enigma envuelto en un acertijo... Y en el puesto 18, y eso ya es de mi cosecha, nos encontramos con José Pablo González, alcalde de Collado Villalba, un político con más sombras que luces, dispuesto a trepar hasta donde le dejen. ¿O se limitará a ser uno más en ese cementerio de elefantes políticos?