La crisis: menos festejos

En el primer trimestre del año se han celebrado cerca de 90 festejos menos que en 2008 (básicamente corridas de toros y novilladas). La cifra es preocupante. Cuando lleguen los meses de agosto y septiembre, la cifra bajará aún más. Es posible que acabe el año con 500 festejos menos que el pasado ejercicio. No es que no interese, sino que son muy caros en su organización. Luego hay una serie de gastos desmesurados: una mesa del convenio por las nubes; unos sueldos para los subalternos que no tienen cota; la Seguridad Social con una subida sin freno...

La mayoría de estos festejos se han dejado de dar en plazas de tercera categoría. En los que había derroche lo seguirá habiendo, sobre todo para cosos que regentan tipos con pedigrí que van de la mano de los altos políticos de Génova o Ferraz.

Pero sabemos que con esa desaceleración se está cayendo en abusos. Sobra mucho producto y los empresarios están utilizando el filón de la crisis para recortar a todos y tirar los precios del ganado. Los que antes compraban barato , ahora lo van a hacer mucho más. Es decir, los empresarios seguirán ganando mucho. El resto: los grandes perjudicados. ¿Acaso determinadas empresas piensan bajar el precio de las entradas?. Por tanto, con esta crisis que es cierta, el abuso está a la orden del día. Es la política del lamento y de llorar mucho a los alcaldes de lo mal que está la situación. Ya ha dicho Victorino Martín que muchas empresas le querían bajar sus honorarios. Si esto le pasa al más grande, imaginen al resto.