Alfredo fernández
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La acumulación de poder es algo negativo para la Fiesta de los toros. Cuando se cae en ella, se cae en el abuso, el despotismo y la soberbia. Y esto es lo que le está pasando a Taurodelta, que lleva demasiadas plazas. A otra escala, a Tomás Entero en la Sierra le ocurre algo muy similar.
Los carteles de la Feria de San Isidro que se presentan hoy son indignos de la primera plaza de toros del mundo. Los peores que ha hecho nunca esta empresa en todos los años que lleva en Madrid. Muchos hablaban mal de Los Lozano y estos “Choperitas” los están haciendo mejores. ¿La Comunidad? A consentir. ¿Los aficionados? A pagar y callar. Todo es fruto del ahorro y del abaratamiento de los costes, de no llevar a las grandes figuras porque hay que darles más dinero que a casi todos. Y, luego, con el abono cautivo al que se somete al aficionado la plaza se llena cada día toree quien toree.
¿Cuántos son los beneficios para Taurodelta en el 90 por ciento de las corridas de San Isidro? Muchísimos. Y a eso hay que sumar la millonada de Sogecable por televisar.
Es bochornoso que dejen en su casa a José Tomás por diferencias económicas después de lo que se pudo ver el pasado año. Es una cacicada del poderoso. En Madrid sobra dinero para pagarle y más con tanto cartel de rebajas. ¿Y Enrique Ponce? Al de Chiva, que es siempre educado en sus declaraciones, esta vez la empresa le ha enfadado y ha hablado. No va porque no le respetan sus honorarios, le querían bajar el y le han llamado a última hora.