En la fotografía superior, el Ayuntamiento de Manzanares; abajo, el alcalde de esta localidad, Óscar Cerezal / ARCHIVO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como fracaso rotundo puede calificarse el referéndum sobre Toros “Si” / Toros “No” celebrado el pasado sábado en la localidad serrana de Manzanares El Real.
El primer resbalón fue el bajo nivel de participación. De los 5.776 vecinos con derecho a voto, tan sólo acudieron a las urnas 1.200, si bien 191 fueron declarados nulos por un error formal. Esto supone que la opción del “No” ha recibido un apoyo del 49 por ciento, mientras que los votantes a favor de las corridas fueron el 38 por ciento del total y un 13 se decantó por mantener los festejos pero reduciendo el gasto.
Finamente, el alcalde de Manzanares, Óscar Cerezal (PSOE), junto al resto del Equipo de Gobierno, ha decidido mantener los espectáculos taurinos, reduciendo la partida a la mitad (60.000 frente a los 120.000 euros anteriores), recuperando la tradición participativa. También ha señalado que este porcentaje es “poco representativo”, ya que para que fuera vinculante tenía que haber llegado al 40 por ciento de la población con derecho a voto.
Con este bajo presupuesto, la merma será importante y queda en el aire lo los festejos que se van a organizar y la calidad de los mismos, aunque lo positivo es que en Manzanares habrá toros. Una medida, que según ha explicado el regidor, ha sido muy bien acogida por las peñas locales, que defendían la continuidad de los festejos taurinos en las fiestas patronales
Con estos resultados ha quedado de manifiesto la indiferencia de la mayoría de la población, ya que una buena parte se ha mostrado a favor de la Fiesta y sólo un minoritario grupo es el que se hace notar.
Ya comentamos hace dos semanas en El Faro del Guadarrama que la encuesta realizada por Gallup en España reflejaba la existencia de más de 12 millones de aficionados a los toros y que el crecimiento había sido de 1,5 en los últimos cuatro años.
Pero este negro asunto ha tenido otros efectos negativos que los responsables políticos deberían de haber evitado en la medida de lo posible. El día de la celebración de esta consulta popular, el pasado sábado 29 de marzo, se produjeron fuertes enfrentamientos entre los partidarios de uno y otro lado. Que un municipio entre en disputas y diferencias de antaño es algo que se debe de enterrar para que la calma reine entre todos.
Una Fiesta libre
La Fiesta es libre. Está para el que quiera y ir y los que no, que no lo hagan, pero siempre desde una postura del respeto y con formas cívicas. Pero como no hay mal que dure mucho tiempo, hay dos asuntos ya zanjados: por un lado, los antitaurinos de Manzanares y de otros lugares tendrán que estar más calmados ante estos resultados. Además, el fracaso de participación ante un referéndum acerca de este tema debe hacer reflexionar a otros políticos para no entrar en este juego, que al final sólo trae altercados vecinales. Los toros en nuestros pueblos tienen arraigo, tradición y miles de partidarios.
Ahora sólo cabe esperar que otros importantes asuntos sobre el futuro de este municipio también sean llevados a las urnas para que el pueblo decida, según dijo el alcalde, Óscar Cereal, cuando se puso en marcha esta controvertida iniciativa.