Los consejeros Mariano Zabía y Santiago Fisas atienden las explicaciones del director general de Arquitectura de la Comunidad de Madrid; derecha, vista del patio de butacas en la sala pequeña, con capacidad para 300 espectadores
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
El 3 de julio se inaugurará el nuevo teatro auditorio de San Lorenzo de El Escorial, que finalmente llevará el nombre de la localidad y no el del ex presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz, Gallardón, quien ha declinado el ofrecimiento que en su día hizo Esperanza Aguirre.
A menos de un mes y medio de su estreno oficial, en el que está prevista la presencia de algún representante de la Familia Real, el martes acudieron hasta aquí los consejeros de Cultura, Santiago Fisas, y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, quienes visitaron este espacio, cuyas obras ya están prácticamente concluidas, aprovechando la ocasión para presentar el que será el primer Festival de San Lorenzo de El Escorial, que se celebrará entre el 3 de julio y el 1 de agosto. El alcalde, José Luis Fernández Quejo, indicó que con esta actuación se da un gran paso para “el futuro cultural” del municipio. Por su parte, Mariano Zabía indicó que un aspecto fundamental de este teatro auditorio “es que está situado en un entorno privilegiado natural, arquitectónica y culturalmente”, con lo que cualquier planteamiento debía ser “respetuoso con el entorno”, ubicado junto al Eurofórum Infante y a apenas unos metros del Monasterio.
Las cifras dan idea de las dimensiones de la obra: 25.000 metros cuadrados, 10 plantas -ocho de ellas soterradas, por lo que sólo aflora al exterior una quinta parte del edificio-, 1.500 localidades y 65 millones de euros de inversión. El resultado, eso sí, es minimalista: un cubo (en la línea del Kursaal de San Sebastián) con protagonismo absoluto del granito (que con el tiempo irá adquiriendo una tonalidad dorada) y la madera. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio hizo referencia a la dificultad de los trabajos, “con una tarea muy costosa de excavación en roca para conseguir la integración en el paisaje”, algo que se refuerza con la presencia de un enorme pinsapo “que ha sido respetado, convirtiéndose en elemento estructurador”.
“Es un edificio moderno, con un equipamiento motorizado que es único en la Comunidad, comparable sólo al del Teatro Real”, señaló Zabía, quien destacó en este sentido el asesoramiento de José Luis Tamayo (escena) y Vicente Mestre. Un espacio que además es polivalente con una sala para 1.200 espectadores y otra para 300 que también podrá ser utilizada para conferencias y otros eventos. “Con este teatro”, añadió el consejero, “la oferta cultural de San Lorenzo, y también de la Comunidad de Madrid y toda España, se va a enriquecer de forma muy importante”, augurando que el diseño de este auditorio serviría como “modelo en el futuro para la arquitectura de espacios culturales”.
Seis años después
Sala de ensayos, una veintena de camerinos, salas de peluquería, sastrería y lavandería, cinco almacenes, oficinas y tres cafeterías también forman parte de este espectacular espacio, que de hecho es el segundo en dimensiones tras el Monasterio. Un proyecto que nació en el año 2000 (aunque se venía fraguando desde hace tiempo) de la mano de Alberto Ruiz Gallardón y que luego prosiguió el Ejecutivo regional presidido por Esperanza Aguirre, con un coste en la obra civil que ha pasado de los 29 millones de euros presupuestados inicialmente a 39,7, cantidad a la que hay que sumar la inversión en equipamiento escénico (17,5 millones) y la completa motorización y mobiliario industrial (17,6 millones).