El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los hoy jugadores roceños Rodri, Iván Pérez y Toni todavía esperan una llamada del CUC Villalba para cobrar. Los tres entraban dentro de la larga lista de jugadores a los que el club dejó a deber las últimas mensualidades de la última temporada. Mientras unos, como Gustavo, Alcolea o Sequeiros, optaron ir más allá denunciando a la entidad, con suerte dispar, otros, como los citados, han permanecido a la espera de acontecimientos.
El más importante se produjo cuando la Asamblea de socios que constituyó la Gestora decidió rechazar por unanimidad la deuda con aquellos jugadores que habían abandonado el club, y asumir parcialmente la contraída con los futbolistas que decidieron quedarse. La sala tomó esa decisión basándose en irregularidades contractuales. El razonamiento quedó respaldado por la primera sentencia del ‘caso Gustavo’, que declaró “nulo” el contrato del futbolista. El devenir de la situación parecería apuntar a una solución negociada si no fuera por la decisión asamblearia, los problemas económicos que aún tiene el club o el propio hastío de los futbolistas. Rodri apunta que “el Villalba se ha portado mal. Ya no por lo que me debe como jugador, que eso depende de lo que cada uno negocie, sino por lo de mi trabajo como entrenador” -entrenó al juvenil-. El jugador también está dolido por el hecho de que el club desechara el proyecto de viabilidad económica que él y otros compañeros presentaron cuando ya era un hecho la marcha del matrimonio Martínez-Comenge.