Sociedad

La Comunión: de celebración de carácter íntimo a evento social con decenas de invitados

SOCIEDAD COMIENZAN LOS PREPARATIVOS

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Primera Comunión es uno de los sacramentos que más se celebra en nuestro país. En los últimos años ha pasado de tener lugar en la intimidad a reunir a amigos y familiares en grandes salones y ser un evento social de grandes dimensiones.EvoluciónAbril es el mes que aprovechan las boutiques para llenar sus escaparates con trajes acordes con esta celebración, y durante los fines de semana de mayo los restaurantes y salones de celebraciones están al completo. La evolución de la celebración de este sacramento ha llegado a tal punto que en el mercado podemos encontrarnos con invitaciones especiales para este evento, así como listas de regalos y cientos de detalles.

Pese a todo, el regalo más importante que ha de recibir el católico que recibe por primera vez la comunión debe ser el realizado por sus padres o padrinos de bautismo, y éste debe ser de motivos religiosos o al menos que sean detalles que duren toda la vida, debido a la importancia de este día para cualquier fiel. Además, los padres suelen encargar los denominados recordatorios, que son pequeñas estampitas donde figura el nombre del comulgante, fecha e iglesia donde tuvo lugar el sacramento. Estos recordatorios suelen repartirse entre los invitados a la comida o aperitivo posterior, y también entre los amigos del niño.

Hoy en día no sólo se llevan a cabo comuniones por la mañana, sino también por la tarde, y por ello los padres se enfrentan a auténticos dilemas a la hora de invitar a familiares y amigos al ágape posterior. Dependiendo del poder adquisitivo de la familia, se optará por celebrar el sacramento en un establecimiento hostelero o en la propia casa. Lo importante, en cualquier caso, es que los niños disfruten de su fiesta. También se puede organizar una comida más familiar, para los íntimos y una merienda posterior para todos los niños; opción que permitirá que los más pequeños puedan jugar y moverse con libertad, mientras que padres, tíos, abuelos y amigos pueden relajarse tomando un aperitivo.