El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Este autobús, abandonado desde hace meses en la zona de Romacalderas, en Collado Villalba, se ha convertido en el escondite preferido de algunos jóvenes para drogarse. El vehículo, procedente de Europa del Este, ha sido cerrado en dos ocasiones por parte de la Policía, si bien sus habituales inquilinos lo han vuelto a abrir, convirtiéndose en un punto de inseguridad e insalubridad, tal como han denunciado varios vecinos y también quienes acuden hasta aquí para pasear por el entorno del río Guadarrama. Esperemos que esta situación sea corregida de forma definitiva lo antes posible.