Cartas al Director

La estación de Collado Villalba

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Lo de la estación de ferrocarril de Collado Villaba no tiene nombre. Destruyeron una joya arquitectónica del siglo XIX para construir esa cosa triangular, supuestamente más funcional, sin sala de espera, hall y con un diseño tercermundista, hecha de materiales baratos y chapa, que tiembla cuando hace aire o pasa un tren.

En cuanto al retraso de los trenes, ¿que quieren que les diga?. Los Cercanías paran en las estaciones intermedias para dar paso a los de largo recorrido y el viaje entre Villaba y Madrid o viceversa se retrasa muchos veces 25 ó 30 minutos. ¿Para cuando el desdoblamiento de las vías entre El Pinar y Villalba? La falta de inversiones por parte de ADIF-RENFE (Ministerio de Fomento) degrada aún más este servicio.

M. D.PUERTA
Collado Villalba

He asistido a varios plenos celebrados por el Ayuntamiento de Galapagar en esta legislatura y he notado una gran diferencia entre los planteamientos del anterior Ejecutivo (PSOE) y los del actual (PP). Durante el gobierno socialista, la señora Toledano se extendía demasiado, tal vez para justificar su trabajo, utilizando palabras rimbombantes pero sin el mayor respeto a lo que estas representaban (democracia, igualdad, ley...), sin que la gestión se viera por algún lado . Ya me diréis de que sirve hablar y hablar si no se solucionan los problemas. El dinero, como todos sabemos, no cae el cielo y hay que trabajar, no dedicarse a echar la culpa a los demás sin hacer nada. Incluso criticaron a la oposición por preguntar en qué se gastaba el dinero. Actualmente, con el PP al frente del Ejecutivo y con Daniel Pérez como alcalde, los plenos se agilizan bastante, hay claridad, se va al grano, aunque esto no vaya con algunos miembros de la oposición que parecen haber perdido el norte y protagonicen intervenciones cansinas y sin sentido alguno.

ENCARNA IBÁÑEZ
Galapagar

No entiendo cómo el Ayuntamiento de El Escorial, después de haber prometido bonificar en el recibo del IBI a aquellas viviendas que apostaron por las energías renovables, haya retirado las compensaciones prometidas a aquellos vecinos que hicieron una fuerte inversión en este tipo de energía. Desde mi punto de vista, la Administración local, aún reconociendo la precariedad por la que atraviesan sus arcas municipales, no debe obviar promesas hechas previamente, y más cuando estas afectan al bolsillo de los contribuyentes.

M. J. DÍAZ
El Escorial