El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El velódromo de Galapagar ha vuelto a abrir sus puertas tras realizarse unos trabajos para subsanar una serie de deficiencias que afectaban a la seguridad de los usuarios. El cierre fue llevado a cabo por el nuevo Ejecutivo, una decisión que el alcalde, Daniel Pérez (PP), calificó como “dura y difícil, pero no había más remedio que tomarla, porque para nosotros primaba la seguridad de todos los niños”.
Según informó el regidor, esta apertura será por tiempo limitado, “hasta que comiencen otra vez las obras, previstas a mediados”. A juicio del primer edil, permitir el paso al velódromo por parte del anterior Equipo de Gobierno fue “un acto de irresponsabilidad”. “Aquí se han celebrado actos como el Galapajazz sin los medios de seguridad que marca la reglamentación”, manifestó el alcalde. Había, dijo “un problema de seguridad grave, ya que no había luz de emergencia para los deportistas, por lo que podía producirse un accidente muy grave”. Otras deficiencias eran la falta de señalización de las salidas de emergencia y que otras se encontraban tapadas por redes del campo de fútbol. Tras el visto bueno de los servicios técnicos municipales, el miércoles las instalaciones se ponían en funcionamiento. Sin embargo, será por poco tiempo, ya que el velódromo tendrá que volver a cerrarse para ejecutar unas obras de mejora. “Se ha llegado a un acuerdo con la Comunidad de Madrid para invertir más de 800.000 euros, y además hemos solicitado una subvención de la Dirección General de Cooperación con la Administración local para la realización de un falso techo por importe de 427.000 euros”, informó el regidor. “Es una apuesta por el deporte tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad. Queremos que Galapagar sea un referente, concretamente en el ciclismo y atletismo”, subrayó, para después pedir disculpas por las molestias que puedan ocasionar estos trabajos, “pero sin duda alguna benefician a todos en cuanto a su seguridad personal”, señaló el miércoles.