Los aullidos de Lobo Cojo

“Objetivo cumplido: después de seis meses y medio de largas pesquisas he conseguido localizar el famoso y misterioso Touareg color gris grafito, copiar su matrícula (casi capicua) y comprobar que su propietario es el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González Durán”, dice un eufórico Lobo Cojo.
“Hay que ver qué calladito lo tenía JP, el secretismo que mantenían algunos de sus compañeros (los pocos que lo sabían), y los apuros que ha tenido que pasar nuestra primera autoridad municipal para que no le vieran al volante de ese flamante vehículo cuyo precio en el mercado, según el modelo y los extras que tenga, está entre los ocho y los doce millones de pesetas. Lo que no comprendo -prosigue Lobo Cojo-, es que uno, sea político o ciudadano de a pie, se compre un todoterreno de potente cilindrada y altas prestaciones y en vez de salir con él de paseo por el pueblo, enseñárselo a los amigos y hasta desplazarse a Vista Alegre para asistir a un mitin de Rodríguez Zapatero (el coche es lo suficientemente representativo como para dejar al propietario como un señor), JP optase por hacer lo contrario, es decir, utilizarlo muy poco y casi en la semiclandestinidad como si se tratase de un cayuco, ocultándolo también a sus propios vecinos, que a fin de cuentas son los que con sus votos le han colocado en un puesto que debe estar lo suficientemente bien retribuido como para poder adquirir un automóvil de esta categoría. Que lo disfrute usted, señor alcalde, y a ver cuando nos da una vuelta en él.”