Opinión

Un gobierno exhausto

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Transcurrido menos de un año desde su constitución, el Gobierno da síntomas de estar agotado o exhausto. Sólo el fuerte liderazgo político, acompañado de una eficaz gestión informativa/propaganda que ejerce Zapatero, salva a este Ejecutivo de estar contra las cuerdas como consecuencia de los efectos devastadores de la crisis de gobierno. Pero Zapatero debería plantearse mover el banquillo cuanto antes, porque hay muchos ministros que están abrasados. Hay dos casos muy evidentes: el de Solbes, que tras reconocer hace pocos días que al Gobierno se le ha agotado el margen de gasto público que tenía para tomar nuevas medidas contra la crisis, no se entiende como no se ha ido a su casa aunque sólo sea por eso que se llama “vergüenza torera”.

El segundo caso es el de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, cuya ineptitud ha quedado demostrada cada vez que nieva. Junto a estos dos casos flagrantes, hay otros ministros/as que son unos perfectos desconocidos para la opinión pública, que no saben lo que hacen si es que hacen algo, o que incluso es dudoso que sea necesaria la existencia del ministerio que supuestamente dirigen.

En este capítulo se podrían encuadrar la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, o la de Vivienda, Beatriz Corredor. Y luego está el ministro “bronca” por excelencia, el inefable Bermejo, al que ahora le toca lidiar con el anuncio de la huelga de los jueces. Como contrapeso, Zapatero cuenta con la trabajadora Fernández de la Vega, con el veterano Rubalcaba y con las ministras Carme Chacón y Cristina Garmendia. Muy pocos bueyes para arar el terreno tan pedregoso que plantea la actual situación política y económica que vive nuestro país.