“La zona oeste es una tierra quemada para la escuela pública”

Centrando la situación en la comarca Noroeste, el responsable de Educación de Comisiones Obreras, Ángel Álvarez, fue contundente en sus declaraciones: “Nuestra zona es una tierra quemada para la escuela pública y campo abonado para la privada concertada”. En este sentido la Junta de Personal Docente de la DAT Madrid Oeste denuncia la “política de sustitución de la red pública por la privada - concertada”. Y destacan dos casos que a su juicio resultan especialmente significativos. El primero de ellos es el de Moralzarzal, donde los sindicatos explican que este curso entró en funcionamiento un centro concertado, mientras que desde hace cinco años “se viene demorando la construcción de un nuevo colegio público”. Cabe añadir que el Equipo de Gobierno de esta localidad serrana aprobó hace unas semanas la permuta y desafectación parcial de la Dehesa Vieja y Robledillo para destinar este espacio a la futura construcción de un centro educativo, que sustituiría al colegio El Raso. Mientras que para el Ejecutivo, presidido por José María Moreno (PP), ésta era la mejor opción, por tratarse de una zona muy bien situada, la oposición reiteró que no consideraba conveniente tocar esta zona, máxime cuando existían otros terrenos de la misma superficie (25.000 metros cuadrados), como Las Hachazuelas.

El segundo caso al que hacen referencia los sindicatos es de El Boalo, donde está prevista la entrada en funcionamiento de un centro privado concertado en septiembre de este año, en el que se impartiría desde Infantil hasta Bachillerato. Hasta aquí, añaden, nada nuevo, pero lo que es especialmente preocupante, según denuncian, es el hecho de que una etapa obligatoria, como es la Secundaria, “sólo se pueda cursar en la localidad en un centro privado, ya que no hay ningún instituto público en funcionamiento, de modo que los alumnos tienen que acudir a otros municipios vecinos. “Es esa la libertad de centro que pregona Esperanza Aguirre?”, se preguntan los sindicatos convocantes de estas movilizaciones. Finalmente, en cuanto a las construcciones públicas, señalan que las obras contempladas en Becerril de la Sierra deberían haber terminado el curso pasado y las de Los Molinos hace ya varios años.