INTERINO
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Mi amigo y vecino, el cazador de la rotonda de El Soto, ha decidido quitarse de encima el aburrimiento (se marchó el pájaro poco antes de llegar él y ahora no tiene contra quien disparar ni un solo tiro), y me ha dicho que para combatir el aburrimiento se ha metido de lleno en el mundo de los chismorreos, algo así como ‘el tomate’ de Tele 5, pero a la villalbina. Tengo que reconocer -prosigue Lobo Cojo- que en el casco capitalino (Villalba-Pueblo), es donde más se sabe sobre la vida y milagros de nuestros mandamases, de ahí que mi amigo, el de la escopeta, me haya dicho que el Touareg del número casi capicúa estaba aparcado el pasado viernes en el parking del Hipercor de Pozuelo, adonde su presunto propietario suele acudir a comprar trajes de marca, tras haber descubierto que la cazadora que lucía antaño ya no está a la altura de sus circunstancias. Tampoco debía estarlo el piso que tenía un compañero suyo en una urbanización villalbina, de ahí que se haya comprado un chalet en El Mirador de la Sierra, zona residencial de alto standing por su privilegiada ubicación entre la zona de Las Navazuelas y Fontenebro y por tanto muy próximo a los domicilios de dos amigotes con los que comparte algo más que mesa y mantel. Y mientras tanto, los comerciantes de la plaza de los Cuatro Caños siguen poniendo velas a San Antonio para ver si éste les ayuda (JP pasa de ellos) y pueden ver finalizadas estas obras antes de la celebración de su festividad, pues de lo contrario alguno puede terminar en la ruína”.