JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El CUC Villalba retomó ayer los entrenamientos con vistas al primer partido del año, la visita al Pozuelo del próximo domingo 4 de enero. El equipo de Fernando Sánchez sólo descansará mañana y en Año Nuevo, puesto que el técnico también ha programado una sesión matutina el sábado previo al choque para buscar el mayor rendimiento posible en la cita del Valle de las Cañas, en la que espera un Pozuelo metido en descenso, pero reactivado en cuanto a resultados por la llegada de Chema Ramos al banquillo, en sustitución de Fernando Balda.
Desde que el ex entrenador del Parla ha tomado las riendas, el Pozuelo suma cuatro jornadas sin perder, con dos triunfos a domicilio en Las Rozas y Getafe y dos empates caseros ante Rayo Vallecano B y Santa Ana. Esa supuesta dificultad en casa es la que tratará de aprovechar un Villalba que busca empezar el año desterrando la inercia de derrotas que le ha llevado a estar virtualmente descendido. “De aquí al final hay que dar la mejor imagen posible. Tenemos que aprovechar estos partidos teóricamente más asequibles”, dice el director deportivo. Nacho Benito se refiere a la cita de Pozuelo y a las siguientes frente a Puerta Bonita y Vallecas, con las que concluirá la primera vuelta. En el seno del club se sigue pensando que la joven plantilla amarilla entrará en una dinámica positiva cuando consiga la primera victoria. A ese pensamiento contribuirá el cambio de año y la épica segunda parte disputada en el último compromiso ante el Alcobendas Sport.
Bajas importantes
El Villalba no podrá contar en Pozuelo con el sancionado Diego Aragoneses ni con los lesionados Pedro, Cristóbal, Quique Casado y el guardameta Roberto, mientras que Cifuentes es duda. Por otro lado, el club ha dado la baja al central Andrés, uno de sus jugadores con menos minutos.