Imagen de Las Suertes, una de las urbanizaciones más pobladas del municipio (Foto: A. O.)
Arancha Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Muchos de los vecinos de la urbanización Las Suertes de Villalba, una de las más antiguas y pobladas del municipio, sienten que se quedan fuera de las asignaciones presupuestarias del Ayuntamiento en materia de mejora de aceras y viales, pero también en programas de seguridad, movilidad y urbanismo.
No es la primera vez que los ciudadanos reclaman una mayor atención para este barrio, pero ahora reclaman que se articulen una serie de medidas a través de un plan específico para este núcleo urbano.
Falta de servicios
Denuncian que la falta de servicios es total, que no se ha invertido ni un euro en 20 años y que sería necesario que se acometiesen reformas en los parques o que se habilitase una sala cedida por la Mancomunidad como centro de mayores para que estos no se tengan que desplazar hasta el Edificio Polifuncional; otros indican que les gustaría que se transformase el actual centro de interpretación de la naturaleza del Coto de las Suertes en un pequeño museo sobre la Sierra del Guadarrama. También consideran necesario que se repueblen las zonas ralas del Coto, la recuperación del río y su sotobosque y la adecuación de distintos lugares donde poder observar las aves que anidan en el Guadarrama.
En materia de movilidad, denuncian que sólo cuentan con una línea de autobús, y creen que serían necesarias al menos tres, que les comunicasen con la estación de tren, al Ayuntamiento y el polígono P-29. También solicitan que se prohíba la entrada de los vehículos pesados por sus calles, puesto que destrozan el ya maltrecho asfalto de algunos de los viales. Precisamente el estado de las aceras y viales es otra de las preocupaciones de estos vecinos, que hablan de una situación “lamentable”. Desde este barrio piden que se rediseñen los viales, la eliminación de las barreras arquitectónicas y la ampliación de las aceras, además de renovar las farolas y el mobiliario urbano. Igualmente, proponen la recuperación de la antigua puerta de Las Suertes, instalándose en una de las rotondas que consideran necesarias para regular la circulación en la antigua carretera de Galapagar.
Venta de droga
Finalmente, los vecinos aseguran que la seguridad es es uno de los problemas más graves, reclamando la presencia de Policía de Barrio, además de la actuación puntual en lugares donde se reúnen tribus urbanas, como el parque de la calle Guarramillas, del que dicen que “se ha transformado en un lugar de violencia y venta de droga”.